Por Jorge Paredes Fuente: El Dominical, Lima 16/01/05
Una de las contribuciones centrales de la copiosa y reveladora obra de la doctora María Rostworowski ha sido el estudio y el descubrimiento de la costa central prehispánica. Libros claves como Curacas y sucesiones, costa norte (1961)Señoríos indígenas de Lima y Canta (1978) o Costa peruana prehispánica (1988) nos hablan de la vida en Lima, antes de la fundación española. Conversamos con la doctora Rostworowski para que nos haga un retrato de lo que era la ciudad en aquel entonces.
Se puede decir que existía Lima antes de la llegada de los españoles, ¿cómo era la población prehispánica de la costa central?
Claro, Lima era un valle muy frondoso. Hay varios cronistas que hablan que era un vergel por la cantidad de árboles que había, tanto ornamentales como frutales. Era un valle muy fresco. El pequeño curacazgo de Lima era uno de los tantos que existían en el valle, como el señorío de Sulco, el señorío de Huala y el de Maranga, todos ellos estaban supeditados al Señor de Pachacámac, que regía tanto el valle bajo de Lurín como en el valle bajo de Lima.
Se puede decir que existía Lima antes de la llegada de los españoles, ¿cómo era la población prehispánica de la costa central?
Claro, Lima era un valle muy frondoso. Hay varios cronistas que hablan que era un vergel por la cantidad de árboles que había, tanto ornamentales como frutales. Era un valle muy fresco. El pequeño curacazgo de Lima era uno de los tantos que existían en el valle, como el señorío de Sulco, el señorío de Huala y el de Maranga, todos ellos estaban supeditados al Señor de Pachacámac, que regía tanto el valle bajo de Lurín como en el valle bajo de Lima.
¿Se sabe cuánta población tenían estos curacazgos?
Eran pequeñas aldeas con tierras de cultivos, pero supeditados a un señor mayor. Mucho antes que llegaran los españoles e incluso antes que llegaran los incas, se sabe que la costa central era un valle muy poblado. Sin embargo, antes que aparecieran los españoles, aparecieron las enfermedades que devastaron toda América Central y del Sur. Las epidemias eruptivas, como el sarampión y la viruela, y la gripe, que eran enfermedades desconocidas aquí, causaron una baja demográfica espantosa que no cesó hasta después de la Colonia. Yo he visto archivos que dan cuenta de muchos "ayllus fenecidos" por las enfermedades. Después, durante las guerras civiles entre españoles, ambos bandos utilizaron a los indígenas como cargadores de municiones y víveres, con todo esto la población fue diezmada considerablemente. Se sabe por archivos que Pachacámac, que era numerosa, a fines del XVI tenía solamente siete habitantes. Fue realmente una catástrofe demográfica.
¿Y cuál era la importancia de Pachacámac en la costa central?
Pachacámac era el dios más importante de toda la costa. Era el dios de la noche y de los terremotos, el señor de los movimientos sísmicos. Era muy temido. Justamente lo adoraban para que estuviera tranquilo, pues decían que si se movía sucedía un temblor; si se movía más venía un terremoto; y si se levantaba era el fin del mundo. También el templo tenía un oráculo muy consultado. En lo político, se trataba de un gobierno teocrático. En manuscritos del siglo XVI no figura la existencia de un sacerdote mayor, sino solo de un curaca, pero yo creo que sí había sacerdotes, porque en una carta del siglo XVI se cuenta que el "obispo de Pachacamac había ido a visitar a Atahualpa". Es probable que en la terminología española la palabra "obispo" sea utilizada para designar a un personaje que tenía el cargo de sacerdote. Ahora, no se sabe cómo se repartían el poder el sacerdote y el curaca.
Aparte de Pachacámac, Lima también tenía un oráculo, ¿se sabe dónde estaba situado?
Estaba situado en La Calera, en lo que es ahora la Plaza Italia. Ahí había una huaca muy adorada. Eguiguren cuenta que dicha huaca tenía tanta adoración que los españoles la derribaron para construir en su lugar una plaza. Por eso la Plaza Italia tiene un modelo trapezoidal, que es de estilo inca, y no sigue el modelo de las otras plazas hispánicas de Lima.
Eran pequeñas aldeas con tierras de cultivos, pero supeditados a un señor mayor. Mucho antes que llegaran los españoles e incluso antes que llegaran los incas, se sabe que la costa central era un valle muy poblado. Sin embargo, antes que aparecieran los españoles, aparecieron las enfermedades que devastaron toda América Central y del Sur. Las epidemias eruptivas, como el sarampión y la viruela, y la gripe, que eran enfermedades desconocidas aquí, causaron una baja demográfica espantosa que no cesó hasta después de la Colonia. Yo he visto archivos que dan cuenta de muchos "ayllus fenecidos" por las enfermedades. Después, durante las guerras civiles entre españoles, ambos bandos utilizaron a los indígenas como cargadores de municiones y víveres, con todo esto la población fue diezmada considerablemente. Se sabe por archivos que Pachacámac, que era numerosa, a fines del XVI tenía solamente siete habitantes. Fue realmente una catástrofe demográfica.
Sitios arqueológicos de Lima |
Pachacámac era el dios más importante de toda la costa. Era el dios de la noche y de los terremotos, el señor de los movimientos sísmicos. Era muy temido. Justamente lo adoraban para que estuviera tranquilo, pues decían que si se movía sucedía un temblor; si se movía más venía un terremoto; y si se levantaba era el fin del mundo. También el templo tenía un oráculo muy consultado. En lo político, se trataba de un gobierno teocrático. En manuscritos del siglo XVI no figura la existencia de un sacerdote mayor, sino solo de un curaca, pero yo creo que sí había sacerdotes, porque en una carta del siglo XVI se cuenta que el "obispo de Pachacamac había ido a visitar a Atahualpa". Es probable que en la terminología española la palabra "obispo" sea utilizada para designar a un personaje que tenía el cargo de sacerdote. Ahora, no se sabe cómo se repartían el poder el sacerdote y el curaca.
Aparte de Pachacámac, Lima también tenía un oráculo, ¿se sabe dónde estaba situado?
Estaba situado en La Calera, en lo que es ahora la Plaza Italia. Ahí había una huaca muy adorada. Eguiguren cuenta que dicha huaca tenía tanta adoración que los españoles la derribaron para construir en su lugar una plaza. Por eso la Plaza Italia tiene un modelo trapezoidal, que es de estilo inca, y no sigue el modelo de las otras plazas hispánicas de Lima.
No tiene nada que ver. Seguro la adoraban como lo hacían con muchas guancas (piedras sacralizadas), pero no tiene nada que ver con el oráculo de Lima. Más bien había otra huaca donde ahora está Palacio de Gobierno, que se unía con lo que ahora es el edificio del correo. Todas estas huacas eran solo centros de adoración, pero la única que tenía una extensión territorial era Pachacámac, a cuya fiesta acudía gente de todos los lugares.
¿Y el Dios Pachacámac estaba hecho en madera?
Era igual al que ahora está en el Museo de Sitio de Pachacámac, aunque éste no era el ídolo en sí mismo porque Hernando Pizarro, después de pedir el rescate, deshizo la bóveda donde estaba el ídolo principal. Pero López de Gomara dice en su crónica que había ídolos reproducidos en toda la ciudadela de Pachacámac, igual como nosotros ahora reproducimos la imagen de Cristo crucificado. Una de esas reproducciones fue encontrada en la huaca pintada y es la que podemos ver en el Museo de Sitio.
Usted menciona en uno de sus libros que el culto de Pachacámac se continuó después con en el culto del Señor de los Milagros.
Es que hay similitudes en la adoración. Porque Pachacámac era el dios de los temblores igual que el Señor de los Milagros. Pachacámac era considerado el patrón de la costa, título similar que se le dio al Señor de los Milagros desde la Colonia como patrón de Lima. Es probable que gente de las huertas de Hernán González, encomendero de Pachacámac, haya venido a trabajar a Lima y con ellos haya llegado el culto a la ciudad. Cuando había temblores los indígenas invocaban a Pachacámac, algo que fue seguido después por los esclavos negros. Y se sabe, además, que los antiguos peruanos solían pintar sus divinidades, incluso se habla de la existencia de un lienzo donde estaba reproducido un hijo de Pachacámac. Un siglo después, cuando mueren los antiguos indígenas de la costa, los negros esclavos continúan con el culto y un siglo más tarde nace la adoración al Señor de los Milagros.
¿Y respecto a los curacas de Lima, quién fue en realidad Taulichusco?
Fue el curaca de Lima y estuvo presente al momento de la fundación española. Taulichusco era yanacón de Mama Vilo, una mujer secundaria de Huayna Capac. Y su hermano, Caxa Paxa (Kasha Pasha), era yanacón de Huayna Capac y residía en el Cusco. Taulichusco no vivió mucho, incluso murió antes que Pizarro. Lo heredó su hijo Francisco, que era su corregente, quien también murió a los pocos años y le sucedió su hermano, don Gonzalo. Por eso mi libro Señoríos indígenas de Lima y Canta está dirigido "A don Gonzalo, curaca de Lima". Es triste pero la gente no conoce la historia de la ciudad. En México han hecho estatuas a todos sus personajes prehispánicos, y yo no sé por qué en el Perú no se ha hecho lo mismo.
Es que hay similitudes en la adoración. Porque Pachacámac era el dios de los temblores igual que el Señor de los Milagros. Pachacámac era considerado el patrón de la costa, título similar que se le dio al Señor de los Milagros desde la Colonia como patrón de Lima. Es probable que gente de las huertas de Hernán González, encomendero de Pachacámac, haya venido a trabajar a Lima y con ellos haya llegado el culto a la ciudad. Cuando había temblores los indígenas invocaban a Pachacámac, algo que fue seguido después por los esclavos negros. Y se sabe, además, que los antiguos peruanos solían pintar sus divinidades, incluso se habla de la existencia de un lienzo donde estaba reproducido un hijo de Pachacámac. Un siglo después, cuando mueren los antiguos indígenas de la costa, los negros esclavos continúan con el culto y un siglo más tarde nace la adoración al Señor de los Milagros.
Oráculo de Pachacamac |
Fue el curaca de Lima y estuvo presente al momento de la fundación española. Taulichusco era yanacón de Mama Vilo, una mujer secundaria de Huayna Capac. Y su hermano, Caxa Paxa (Kasha Pasha), era yanacón de Huayna Capac y residía en el Cusco. Taulichusco no vivió mucho, incluso murió antes que Pizarro. Lo heredó su hijo Francisco, que era su corregente, quien también murió a los pocos años y le sucedió su hermano, don Gonzalo. Por eso mi libro Señoríos indígenas de Lima y Canta está dirigido "A don Gonzalo, curaca de Lima". Es triste pero la gente no conoce la historia de la ciudad. En México han hecho estatuas a todos sus personajes prehispánicos, y yo no sé por qué en el Perú no se ha hecho lo mismo.
Es preciso analizar la etimología del nombre del curaca de Lima, Taulichusco, pues Harth-Terré encuentra un origen mochica a esta voz, cuando se trata del quechua de la región central. En el Lexicón quechua de Domingo de Santo Tomás se lee: Tauri-atramuzes. Ahora bien atramuz o altramuz son distintas grafías para designar al Lupinus mutabilis. Según Weberbauer los nombres vernaculares para el Lupinus son el de tarhui en el sur y chocho en el norte. Sin embargo, en el diccionario quechua de González Holguín encontramos: Tarui-altramuzes o chochos, mientras Bertonio (aymara) señala: Tauri-Altramuzes o chochos o Lupinos que llaman en Italia. Los curacas de Surco se apellidaban Tauri Chumbi y el señor de Lima Tauli, variante fonética costeña. La segunda palabra Chusco, según Domingo de Santo Tomás significa el número cuatro; palabra costeña diferente a la cusqueña Tahua.
Usted hablaba del valle de Lima como un lugar muy frondoso, ¿había un sistema ecológico en la ciudad?
Están las lomas detrás de Pachacámac, que eran pequeños curacazgos, como el de Manchay. Yo he recorrido esas zonas que son pequeñas quebradas con pueblos detrás de la Cruz de Hueso, en San Bartolo. Estas lomas tenían vegetación diversa. Existían molles, tara, y diversas cactáceas. Son lomas que todavía no se han estudiado lo suficiente.
El nombre de Lima ¿Mucho se ha especulado sobre el origen del nombre de Lima, cuál su hipótesis?
El nombre de Lima proviene del habla del quechua costeño que pronunciaba la "ere" como "ele". Por eso "Lima" o "Límac" era la pronunciación de "Rímac" y "Sulco" era la pronunciación de "Surco". Por eso también existen documentos donde "Mala" figura como "Mara" y se sabe, además, que los costeños decían "Caxamalca", mientras que los serranos decían "Caxamarca" (Kashamarka).
De manera casi unánime los discursos y artículos periodísticos con ocasión de conmemorarse un nuevo aniversario de la fundación de Lima coinciden en resaltar la participación española en dicho suceso, a la vez que silencian el aspecto andino de aquel episodio fundamental de la colonización del antiguo territorio inca. Tanto el curacazgo como el río que atraviesa sus tierras y fecunda sus campos se llamaban Lima o Limac. El quechua de la costa central, más suave que el del Cusco, no usaba la "r" sino la "l". De ahí que las toponimias de los llanos centrales se pronunciaban de distinta manera, según la procedencia del hablante: serrano o yunga.
Lima era un pequeño curacazgo supeditado al señorío de Ychsma, que comprendía los valles bajos de las cuencas de los ríos Rímac y Lurín. Su sede principal era el centro ceremonial llamado Pachacámac por los conquistadores incas en honor del dios del mismo nombre, cuyo culto irradiaba sobre toda la región central del Tahuantinsuyo y alcanzaba también lugares lejanos del ámbito andino. No solo eran apreciados los presagios emitidos por la divinidad, sino que se le veneraba como dios de los temblores. Su ira se manifestaba en la intensidad de las sacudidas y el grado de su enojo, en la fuerza destructora de las ondas sísmicas.
Al tiempo de la llegada de los españoles a estas tierras, era curaca de Lima el viejo Taulichusco, personaje que no pertenecía al linaje de los antiguos jefes de la región, a quienes los conquistadores cusqueños reemplazaron por personas adictas. Cabe explicar aquí que, según la constante dualidad andina, el curacazgo de Lima se dividía en los bandos de Anan y Lurín (Hanan y Rurin), cada uno de ellos con su respectivo curaca.
Los gastos hechos en mantener a los fundadores hispanos y en la construcción de la nueva ciudad recayeron naturalmente sobre los indígenas. Esta pesada carga afectó severamente a los pobladores nativos de Lima, cuyo número no tardó en disminuir de manera alarmante. Según los datos de archivos españoles, el señorío de Lima contaba en 1535 con unos 4 mil tributarios, hombres en edad de trabajar. En 1544, menos de nueve años después, quedaban mil doscientos hombres y solamente 250 en 1557.
Taulichusco murió antes del asesinato de Pizarro en 1541. La sucesión se realizó sin mayores problemas, pues el nuevo jefe, Guachinamo, había colaborado en el gobierno de su padre como corregente. Su gobierno tuvo corta duración. Fue así que se nombró para el cargo de curaca a un hijo de Taulichusco, llamado Gonzalo, de quien sabemos defendió desesperadamente los derechos y las tierras propias de su pueblo.
Con el correr de los años y el aumento de la población europea, fue dejándose sentir en Los Reyes la falta de terrenos para construir casas y huertas. Por tal razón, en tiempos del Marqués de Cañete, se decidió mudar nuevamente a los naturales de Lima a un lugar más alejado, para así aprovechar sus tierras. Se optó por crear el pueblo y reducción indígena de Santa María Magdalena, al que fueron a vivir no solo los naturales de Lima, sino también los de Maranga, Guatca, Amancaes y Guala. Después de tantas injusticias, es tiempo de que la comuna de Lima ofrezca una tardía reivindiación a don Gonzalo y, en su persona, a sus antiguos pobladores.
Tawli Chusku (por M. Cajahuaringa) |
Están las lomas detrás de Pachacámac, que eran pequeños curacazgos, como el de Manchay. Yo he recorrido esas zonas que son pequeñas quebradas con pueblos detrás de la Cruz de Hueso, en San Bartolo. Estas lomas tenían vegetación diversa. Existían molles, tara, y diversas cactáceas. Son lomas que todavía no se han estudiado lo suficiente.
El nombre de Lima ¿Mucho se ha especulado sobre el origen del nombre de Lima, cuál su hipótesis?
El nombre de Lima proviene del habla del quechua costeño que pronunciaba la "ere" como "ele". Por eso "Lima" o "Límac" era la pronunciación de "Rímac" y "Sulco" era la pronunciación de "Surco". Por eso también existen documentos donde "Mala" figura como "Mara" y se sabe, además, que los costeños decían "Caxamalca", mientras que los serranos decían "Caxamarca" (Kashamarka).
EL ROSTRO ANDINO DE LA FUNDACIÓN DE LIMA
De manera casi unánime los discursos y artículos periodísticos con ocasión de conmemorarse un nuevo aniversario de la fundación de Lima coinciden en resaltar la participación española en dicho suceso, a la vez que silencian el aspecto andino de aquel episodio fundamental de la colonización del antiguo territorio inca. Tanto el curacazgo como el río que atraviesa sus tierras y fecunda sus campos se llamaban Lima o Limac. El quechua de la costa central, más suave que el del Cusco, no usaba la "r" sino la "l". De ahí que las toponimias de los llanos centrales se pronunciaban de distinta manera, según la procedencia del hablante: serrano o yunga.
Lima era un pequeño curacazgo supeditado al señorío de Ychsma, que comprendía los valles bajos de las cuencas de los ríos Rímac y Lurín. Su sede principal era el centro ceremonial llamado Pachacámac por los conquistadores incas en honor del dios del mismo nombre, cuyo culto irradiaba sobre toda la región central del Tahuantinsuyo y alcanzaba también lugares lejanos del ámbito andino. No solo eran apreciados los presagios emitidos por la divinidad, sino que se le veneraba como dios de los temblores. Su ira se manifestaba en la intensidad de las sacudidas y el grado de su enojo, en la fuerza destructora de las ondas sísmicas.
Limaq Llaqta. Elaboración del gráfico: Juan Gunther |
Los gastos hechos en mantener a los fundadores hispanos y en la construcción de la nueva ciudad recayeron naturalmente sobre los indígenas. Esta pesada carga afectó severamente a los pobladores nativos de Lima, cuyo número no tardó en disminuir de manera alarmante. Según los datos de archivos españoles, el señorío de Lima contaba en 1535 con unos 4 mil tributarios, hombres en edad de trabajar. En 1544, menos de nueve años después, quedaban mil doscientos hombres y solamente 250 en 1557.
Don Gonzalo Taulichusco, hijo de Taulichusco el Viejo y último curaca de Lima |
Con el correr de los años y el aumento de la población europea, fue dejándose sentir en Los Reyes la falta de terrenos para construir casas y huertas. Por tal razón, en tiempos del Marqués de Cañete, se decidió mudar nuevamente a los naturales de Lima a un lugar más alejado, para así aprovechar sus tierras. Se optó por crear el pueblo y reducción indígena de Santa María Magdalena, al que fueron a vivir no solo los naturales de Lima, sino también los de Maranga, Guatca, Amancaes y Guala. Después de tantas injusticias, es tiempo de que la comuna de Lima ofrezca una tardía reivindiación a don Gonzalo y, en su persona, a sus antiguos pobladores.
Wanka en granodiorita, Piedra basal andina, Homenaje de la ciudad de Lima. A Taulichusco el viejo, el último de sus gobernantes natives. |
Lima rodeada de la muralla colonial |
SITIOS ARQUEOLÓGICOS DE LIMA
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ResponderEliminarmuy interesante..
ResponderEliminarImportantísimo hacer conocer y ahondar la historia que fue ocultada por colonos en su afán de ocultar la crueldad con que se trató al nativo y al mismo tiempo desaparecer una cultura ppagana según ellos.lo que trajo la falta de identidad del actual mestizo.
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