miércoles, 27 de enero de 2021

Chile: País ladrón y carente de vergüenza "El saqueo chileno al Perú entre 1879 y 1884"

Chile: País ladrón y carente de vergüenza.- El saqueo chileno del Perú entre 1879 y 1884.- Homenaje a la deshonesta república que más ha robado a sus vecinos de la América del Sur.- Documentos y textos para la Historia de Chile y el Perú
Escribe: César Vásquez Bazán

El soldado chileno de la izquierda sostiene en los brazos los robos realizados en Iquique y Tarapacá; el de la derecha carga en una canasta el producto de los hurtos en los territorios peruanos de Pisagua, Dolores, Agua Santa, Pozo Almonte, y La Noria y en los pueblos bolivianos de Cobija y Tocopilla. La ilustración fue publicada en el periódico chileno El Barbero, edición del 16 de diciembre de 1879.

En 1879, Perú sufrió una guerra de agresión y conquista territorial planificada con antelación por la República de Chile. Muchos tienen presente que el territorio peruano fue desmembrado con el robo de Tarapacá y Arica (49 mil kilómetros cuadrados). Sin embargo, lo que no se recuerda es que lo que se presenció en la Guerra del Salitre, entre 1879 y 1884, constituyó un crimen de lesa humanidad practicado por el gobierno y las fuerzas armadas de Chile. Fue además una expresión de repudio racista contra el Perú, nación de cholos, mestizos e indios. Para llevarla adelante, el gobierno chileno adquirió la experiencia necesaria “pacificando” la Araucanía y cancelando la vida de miles de pobladores indígenas, habitantes originarios del propio Chile.

Las acciones en las que se vieron envueltas las tropas chilenas durante la invasión del Perú configuran un crimen horrendo: genocidio. Violando la Convención de Ginebra de 1864 y la Declaración de Bruselas de 1874, las tropas chilenas asesinaron con frialdad a heridos peruanos. Al grito de “mueran los cholos”, se enorgullecían de “no tomar prisioneros”. Miles de peruanos perecieron “repasados” por los fusiles invasores. Ciudadanos de toda condición, hogares, pueblos, autoridades, instituciones, empresas e iglesias fueron violados, vejados, humillados, saqueados, deportados, asesinados y destruidos por las tropas de ocupación, que remitían felices y conscientes a Chile el botín de la rapiña. Chile dio muerte, inclusive, a marinos peruanos que trece años antes –con sus vidas y sus naves– lo habían protegido de la agresión española. Destaca entre ellos el nombre de Miguel Grau, al que la Historia recuerda como el Caballero de los Mares, por su respeto y humanidad con los vencidos.
Contrasta con la grandeza de Grau la miseria de los generales del sur que ordenaban el “repase” de los heridos, el fusilamiento de los prisioneros y el saqueo de los pueblos peruanos. Triste situación la de un país cuyos principales héroes militares son criminales de guerra que mancharon su foja de servicios con los crímenes contra la humanidad, atrocidades y robos cometidos en el Perú.

El general chileno manco Erasmo Escala Arriagada se acerca a tierra llevando sobre los hombros el producto de los robos y saqueos perpetrados en el Perú. La ilustración fue publicada en el periódico chileno El Barbero, edición del 29 de noviembre de 1879.

Inclusive treinta y cuarenta años después de 1879, en las primeras décadas del siglo XX, cuando Chile ocupaba Tacna y Arica, la política oficial de ese gobierno –conocida como “chilenización”– violentó e incluso asesinó a los peruanos que en esa tierra, su propia tierra, levantaban la bandera de Bolognesi, Grau y Cáceres y se negaban a adoptar la nacionalidad chilena.
La conducta que describimos ilustra nuestro pasado común. Es historia que no puede borrarse. Trasunta el pasado y problematiza el futuro. Para los peruanos es una lección que debemos mantener presente, no sólo por patriotismo y dignidad, sino por mero instinto de conservación nacional frente a un país cuyo arrogante lema es que las cosas se hacen “por la razón o la fuerza”.
Si los chilenos quieren sinceramente que el futuro una a nuestras dos naciones, si realmente anhelan que el pasado no nos divida, la condición fundamental de ese proceso es reconocer la responsabilidad histórica de Chile en el genocidio, desmembramiento territorial y saqueo del Perú. El primer paso de una verdadera reconciliación entre nuestras dos naciones es que Chile solicite disculpas públicas al pueblo peruano por su conducta y acciones delictivas durante la guerra que declaró en 1879 y ofrezca las reparaciones que la Historia exige.
Para que las anteriores acciones se produzcan, es imprescindible que el pueblo de Chile tome conciencia de la gravedad y extensión de los crímenes cometidos entre 1879 y 1884. Los artículos siguientes han sido escritos con la finalidad que los chilenos conozcan los saqueos, robos y otros vejámenes cometidos en su nombre, contra el Perú y los peruanos, durante el Conflicto del Salitre. Todos ellos están sustentados con evidencias documentales chilenas que demuestran la responsabilidad del país del sur en la ejecución de los citados crímenes de guerra. 

Lima, 30 de septiembre de 2012

El robo de las estatuas de mármol de los leones de Lima
Rateros chilenos de uniforme robando en Chorrillos, enero de 1881

A la izquierda, el Monumento al Dos de Mayo, ubicado en la Plaza de ese nombre, en la ciudad de Lima. A la derecha, el Monumento al Dos de Mayo –gemelo del anterior– hurtado por Chile en 1881 y ubicado hoy en la ciudad de Talca
Neptuno, estatua propiedad del Gobierno del Perú, robada de Lima por Chile en 1882. Actualmente se encuentra en la Plaza Aníbal Pinto (antes Plaza del Orden) en Valparaíso, tal como describe el intendente de ese puerto en carta de 1882 al presidente de Chile.


Lista de los libros traídos del Perú, testimonio del robo de los libros de la Biblioteca Nacional del Perú y materiales de enseñanza de la Universidad de San Marcos, reportados en el Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, Sumario, lunes 22 de agosto de 1881, Año V, número 1,315

En el tercio inferior de la columna de la derecha se inicia la publicación (en tres partes) del informe sobre los libros y objetos científicos robados al Perú y remitidos  a la Universidad de Chile por la Intendencia General del ejército invasor. El informe está fechado en Santiago el 3 de agosto de 1881 y tiene dieciséis páginas. Es elevado por Ignacio Domeyko, rector de la citada Universidad, al ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública Manuel García de la Huerta. Domeyko expresa cumplir así con lo dispuesto en el decreto supremo del 22 de marzo de 1881.
En el documento, el rector de la Universidad de Chile da cuenta de haber recibido “una multitud de objetos” repartidos en setentaicuatro cajones y ochenta bultos. Entre los objetos a los que tuvo acceso Domeyko se encontraron:
— Instrumentos y aparatos para la enseñanza de la física y de la química
— Una colección de muestras para la química orgánica y farmacia
— Preparaciones anatómicas
— Objetos de historia natural
— Libros que sumaron más de diez mil volúmenes de libros, muchos de ellos publicados en el siglo XVI y XVII,  incluyendo  múltiples joyas bibliográficas universales, y
— Una colección geológica de rocas

Continúa la publicación de la Lista de los libros traídos del Perú, que prueba el robo de los libros de la Biblioteca Nacional del Perú y de los materiales de enseñanza de la Universidad de San Marcos. El reporte apareció en el Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, Sumario, martes 23 de agosto de 1881, Año V, número 1,316. La relación se encuentra ordenada por cajones y presenta los libros numerados y con indicación de su tamaño y el número de volúmenes que incluye cada uno. En las páginas interiores del Diario Oficial continúa la publicación del contenido de cada uno de los cajones.

Continúa la publicación de la Lista de los libros traídos del Perú, que prueba el robo de los libros de la Biblioteca Nacional del Perú y de los materiales de enseñanza de la Universidad de San Marcos. El reporte apareció en el Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, Sumario, miércoles 24 de agosto de 1881, Año V, número 1,317. En las páginas interiores del Diario Oficial continúa la publicación del contenido de cada uno de los cajones. Aquí se concluye la publicación de la Lista.

Textos y documentos para la Historia de Chile y el Perú 

I. Los militares y marinos chilenos como ladrones

I-1. Marinos y soldados chilenos denunciados como ladrones por la prensa de su propio país.- Periódico chileno “El Barbero” los presenta como saqueadores

I-2. Chile roba a los peruanos en 1880.- Rapiña chilena levantó con todo: joyas de oro con perlas y diamantes; relojes, cadenas y anillos de oro con brillantes, rubíes y piedras preciosas; kilos de oro y plata para fundir

I-3 Robos de Chile en el Perú.- New York "Herald" informa sobre los ladrones chilenos durante la Guerra del Salitre.- Ya desde 1883 el mundo conocía las raterías de la oligarquía y los rotos chilenos en el Perú

I-4. Palacio de Gobierno del Perú convertido en gigantesco burdel por orden del Gobierno de Chile a través de los ladrones Pedro Lagos y Cornelio Saavedra.- Invasores llenaron de cantineras y prostitutas chilenas la Casa de Gobierno en Lima.- Lo informó el New York "Herald", el 7 de septiembre de 1883


I-5. Saqueo y destrucción de Lima en 1881 por las fuerzas armadas chilenas.- Salvajismo y rapiña de los genocidas del sur

I-6. Embajador de EE. UU. en Perú Isaac P. Christiancy informa al Secretario de Estado de EE.UU. sobre el robo por los chilenos de la Biblioteca Nacional, el Palacio de la Exposición, la Escuela de Medicina de San Fernando y la Escuela de Artes y Oficios.- Sucedió en Lima, en 1881

I-7. Ladrones chilenos se llevaron de Lima ollas, platos y hasta las lozas del piso.- Jorge Basadre describe el saqueo chileno de la capital peruana en 1881

I-8. Chile reconoce el saqueo del Perú durante la Guerra del Salitre.- Edicto del ministro de Guerra y Marina de Chile aclarando que el producto de los robos en el Perú pertenece al Estado chileno


I-9. Chile organiza el saqueo del Perú.- Crea ente para centralizar los robos y exacciones al Perú y los peruanos.- Oficina Recaudadora de Contribuciones se encargaría de succionar los bienes peruanos y enviarlos a Chile

II. El saqueo de Chorrillos

II-1. Chorrillos en 1868, años antes de la masacre, saqueo y destrucción perpetrados por los genocidas chilenos.- Fotografías de Courret Hermanos

II-2. Chorrillos destruido en enero de 1881 por los genocidas chilenos.- Peruano: Nunca olvides de lo que fueron capaces nuestros vecinos del sur.- Chileno: Toma conciencia de los crímenes de guerra cometidos por tu país

II-3. El saqueo de Chorrillos, Barranco y Miraflores por la “hermana” República de Chile.- “Hay orden de poner todo a sangre y fuego. Nosotros quemamos, el Perú paga”.- Tomás Caivano relata el Holocausto de Chorrillos


II-4. El Holocausto de Chorrillos.- Miembro del estado mayor chileno describe la carnicería, saqueo y devastación de Chorrillos por los genocidas del sur.- Baquedano ante la matanza y el incendio: “¿Qué puedo hacer yo?”

II-5. Subteniente chileno describe la matanza, saqueo e incendio de Chorrillos.- Repase de heridos, fusilamiento de prisioneros, violaciones, robo, destrucción e incendios generalizados.- Tufo racista de la soldadesca chilena

II-6. Soldadesca chilena saqueando Chorrillos en enero de 1881


III. Robo de la Biblioteca Nacional de Lima

III-1. Chile roba los libros de la Biblioteca Nacional de Lima.- Escribe: Ricardo Palma

III-2. Rector de Universidad de Chile descubre el robo del Perú por los saqueadores sureños.- Describe los objetos científicos “extraídos” por Chile de nuestro país.- Sin proponérselo, el “Informe Domeyko” prueba que Chile es un país ladrón y carente de vergüenza

III-3. Documentos del Gobierno de Chile reconociendo el robo de libros de la Biblioteca Nacional del Perú y la sustracción de objetos científicos.- Textos originales del Diario Oficial de la República de Chile (22, 23, y 24 de agosto de 1881)

III-4. Presidente de Chile Domingo Santa María reconoce el hurto de libros de la Biblioteca Nacional del Perú.- Atribuye la ratería chilena a “un momento de ardor bélico”.- Se deduce entonces que cuando a los chilenos les entra “ardor bélico” se dedican a robar.- Carta de Santa María a Ricardo Palma fechada 14 de marzo de 1884

III-5. Saqueo de libros peruanos.- Periodista chileno Marcelo Mendoza denunció el robo de los libros de la Biblioteca Nacional del Perú por las fuerzas chilenas de ocupación entre 1881 y 1883

III-6. Chile reparte lo robado a la Biblioteca Nacional e instituciones educativas del Perú.- Ocho organismos chilenos se adueñaron de lo saqueado en el Perú: El laboratorio de física de la Universidad de Chile, el laboratorio de física del Instituto Nacional de Chile, el museo anatómico de la Universidad de Chile, el Museo Nacional de Chile, la Oficina Hidrográfica de Chile, la Oficina Meteorológica de Chile, la biblioteca de física del laboratorio de la Universidad de Chile y la Biblioteca Nacional de Chile

III-7. General chileno ladrón Marcos Segundo Maturana regala a la Universidad de Chile los libros que había robado en el Perú

III-8. Obra en ocho tomos donada por don José de San Martín a la Biblioteca Nacional del Perú fue robada por sargento mayor chileno quien “obsequió” los volúmenes al historiador Benjamín Vicuña Mackenna.- A su vez, los ocho tomos autografiados por el Libertador fueron “regalados” por Vicuña Mackenna a la Biblioteca Nacional de Chile, la que los aceptó como “libros adquiridos por obsequio”

III-9. Historiadores Benjamín Vicuña Mackenna y Diego Barros Arana reducidores de los libros robados por Chile de la Biblioteca Nacional del Perú.- Así lo evidencia carta de Vicuña Mackenna e “Informe Domeyko”

IV. Robo del Archivo Nacional del Perú 

IV-1. Chile saquea el Archivo Nacional del Perú.- Miles de documentos desaparecieron o se mutilaron, destruyéndose la clasificación de los legajos.- Chileno José Toribio Medina vino de Santiago a Lima para dirigir la selección y envío de los documentos robados por los invasores.- Hoy forman parte de la “Sección Peruana” del Archivo Nacional de Santiago

V. Robo del Palacio de la Exposición de Lima y obras de arte

V-1. Chile desvalija el Palacio de la Exposición de Lima.- Patricio Lynch firma en 1882 decreto ordenando el robo y remisión a Santiago de obras como “Los Funerales de Atahualpa” y “La Libertad” del pintor Luis Montero

V-2. Chile reconoce el robo de objetos de arte de propiedad del Perú.- Chilenos asaltaron el Palacio de la Exposición de Lima y levantaron con todo lo que pudieron.- Informe del jefe de la ocupación chilena Patricio Lynch al Ministro chileno de Guerra y Marina

V-3. Saqueo chileno del Palacio de la Exposición de Lima.- Minuta de Patricio Lynch muestra que chilenos hurtaron de todo: obras de arte, monumentos, estatuas de mármol y fierro, columnas, planchas, mesas y asientos de mármol, pedestales, jarrones, candelabros, maceteros, escaleras, balaustres y hasta pájaros y serpientes disecadas

V-4. Patricio Lynch remite a Chile lo robado en el Palacio de la Exposición de Lima


V-5. Chile roba los leones de mármol que adornaban Lima.- Cacos sureños remiten a Santiago el producto de sus hurtos

V-6. Chile saquea Lima entre 1881 y 1884.- Chilenos robaron estatuas y bancos de mármol, el cañón de bronce de Ayacucho, árboles y arbustos del Jardín Botánico de Lima, los leones y otros animales del Zoológico

VI. Robo del Jardín Zoológico de Lima

VI-1. Chile robó los leones del Zoológico del Palacio de la Exposición de Lima.- Rateros chilenos se los llevaron a fines de 1881

VII. Robo del Reloj de Pedro Ruiz Gallo

VII-1. El Reloj de Pedro Ruiz Gallo en el Palacio de la Exposición de Lima.- Otro de los robos de Patricio Lynch y los invasores del sur en 1882

VIII. Robo de la Universidad de San Marcos

VIII-1. Saqueo chileno de la Universidad de San Marcos.- Invasores a órdenes de Lagos Marchant robaron, destruyeron o inutilizaron los Gabinetes de Física y Mineralogía, Laboratorio de Química, Gabinete de Anatomía, el Jardín Botánico, el Museo de Historia Natural, la Sala de Disecciones y la Biblioteca

VIII-2. Coronel chileno Pedro Lagos Marchant robó los gabinetes de Física, Química y Mecánica de la Universidad de San Marcos y libros de la Biblioteca Nacional del Perú.- Ladrón chileno los "obsequió" al Liceo de Chillán en 1881.- Informe del director de dicho Liceo reconoce el hurto.- Chile: País ladrón y carente de vergüenza

VIII-3. Patricio Lynch denuncia a “particulares chilenos” como responsables del saqueo del Perú.- Reconoce que Chile robó la Biblioteca Nacional, la Imprenta del Estado, el Gabinete de Física, mobiliario y otros valiosos artículos.

IX. Robo del Observatorio Astronómico de Lima

IX-1. Chile roba los instrumentos científicos del Observatorio Astronómico de Lima.- En 31 cajones, cacos chilenos remitieron a su país el equipo de nuestro Observatorio

X. Robo de la Imprenta del Estado Peruano

X-1. Así robó Chile la Imprenta del Estado Peruano.- Por órdenes del gobierno chileno, Lynch sustrajo en 1881 valioso equipo tipográfico.- Confiesa el hurto en su “Memoria”

X-2. “Destruir Lima y reducir el Perú a polvo y escombros”.- Las exigencias del diario chileno “La Patria” de Valparaíso el 31 de enero de 1880.- Los ladrones Isidoro Errázuriz Errázuriz y Luis E. Castro Castro

XI. Robo de la Casa de la Moneda

XI-1. Chile saquea Casa de la Moneda de Lima con premeditación, alevosía y ventaja.- Informe de 1881 del invasor Federico Stuven proponiendo el envío a Chile de los equipos peruanos de amonedación

XI-2. Chile roba toda la maquinaria de la Casa de la Moneda de Lima.- Sucedió en abril de 1881 por órdenes del atracador Pedro Lagos Marchant.

XII. Robo de la Escuela de Artes y Oficios, Factoría de Bellavista, Maestranza de Guías y Fábrica de Pólvora

XII-1. Chile roba 4,700 toneladas de equipo de Escuela de Artes y Oficios, Factoría de Bellavista, Maestranza de Guías y Fábrica de Pólvora.- Conocido ladrón chileno Federico Stuven informa sobre las raterías y confima la confesión del Intendente sureño Dávila Larraín

XIII. Robo del Museo de Artillería

XIII-1. Chile se llevó de Lima “todo aquello que tenía algún valor”.- Información del francés E. Le Léon, teniente de navío en la Armada de su país y agregado al ejército chileno.- La descripción apareció en sus “Recuerdos de una misión en el ejército chileno”, publicados en 1883

XIV. Robo de antigüedades peruanas

XIV-1. General chileno Marcos Maturana roba “importantes antigüedades peruanas” y las regala al Museo del Louvre.- Teniente francés E. Le Léon relata el “obsequio” del ladrón Maturana durante la ocupación chilena

XIV-2. El colmo: General chileno ladrón Marcos Segundo Maturana condecorado por Francia.- País europeo agradeció “donación” de los jarrones incaicos y otras antigüedades peruanas robadas por Maturana en Lima

XV. Robo del Monumento al 2 de Mayo

XV-1. En 1881 Chile pensó robar el Monumento al 2 de Mayo.- Lo propuso el diario “La Patria” del caco Isidoro Errázuriz.- Periodista colombiano Adriano Páez denunció los delitos de la nación sureña tras la caída de Lima en 1881

XV-2. Monumento al 2 de Mayo destinado al Callao, gemelo del de Lima, fue robado por Chile.- Coronel chileno José Francisco Gana lo “obsequió” a Talca, su ciudad natal

XVI. Robo de dinero a mano armada

XVI-1. Chile impone exacción mensual de un millón de pesos plata a Lima y Callao (US$22,700,000 de hoy).- 50 peruanos tienen 8 días para pagar.- Ladrones chilenos amenazan con destruir propiedades por un valor mínimo tres veces mayor que el cupo impuesto.- Encargan la destrucción al criminal de guerra Pedro Lagos Marchant

XVI-2. Chile roba US$11,350,000 a 250 peruanos.- Continúa asalto a mano armada en el Perú.- Ladrones chilenos aplican “gastos de cobranza”, “intereses penales” y “recargos”

XVI-3. Criminal de guerra Lynch y saqueador Stuven destruyen la Hacienda "Palo Seco" y la infraestructura de Supe, Paita y Chocope.- Mayúsculas y generalizadas violaciones de las leyes de la guerra por los invasores

XVI-4. “Palo Seco”, la hacienda cerca de Chimbote destruída por los asaltantes chilenos.- Dueño Dionisio Derteano se negó a pagar la extorsión que quiso imponerle el caco Lynch.

XVI-5. Expedición de ladrón chileno Ambrosio Letelier saquea sierra central del Perú.- Historiador chileno Gonzalo Bulnes reconoce: “Mas que campaña militar la Expedición Letelier se transformó en una gran requisición de dinero a mano armada”

XVI-6. Caco chileno Ambrosio Letelier extorsiona a comerciante italiano de Cerro de Pasco para extraerle el equivalente de US$1,135,000 del día de hoy

XVI-7. Forajido chileno Ambrosio Letelier cobra en Banco de Londres, México y Sudamérica cheque al portador por medio millón de soles.- Rufián sureño pasó por Caja al regresar a Lima el 15 de julio de 1881.- ¿Cómo así se apoderó de ese cheque? - Según Patricio Lynch, su jefe y colega de rapiña, Letelier lo recibió producto de una venta de barras de plata saqueadas durante su expedición a la sierra central

XVI-8. Rufián chileno Letelier condenado a seis años de presidio y baja del ejército por apropiarse del botín de expedición a la sierra central del Perú.- Sentencia no es por saquear, robar e imponer cupos sino por no haber entregado todo el producto de sus robos al Estado chileno.- Foja oficial de servicios de Letelier oculta que fue dado de baja en 1882

XVI-9. Llover sobre mojado.- El artículo “Expedición a Junín” [Expedición Letelier] escrito por la hija del teniente coronel chileno Ambrosio Letelier

XVII. Robo de la Hacienda Montalván del Libertador Bernardo O'Higgins

XVII-1. Ladrones chilenos asaltan propiedad del Libertador Bernardo O'Higgins.- Cacos del sur robaron Hacienda Montalván en Cañete.- Levantaron con los objetos existentes y los remitieron a Valparaíso.- Chile: País ladrón y carente de vergüenza

XVIII. Otros robos y saqueos

XVIII-1. Chile roba del Perú “más de dos mil rieles” y cañones.- Reconocimiento del latrocinio aparece en la “Memoria 1882” de Patricio Lynch

XVIII-2. Cobardes invasores chilenos matan a palos y culatazos rebaño de 500 ovejas en Supe.- Cumpliendo órdenes del criminal de guerra Lynch, salvajismo fue obra de soldadesca del regimiento Buín

XIX. Violación de las leyes de la guerra y el saqueo del Perú

XIX-1. Leyes de guerra aceptadas en la época del Conflicto del Salitre fueron violadas por Chile al saquear el Perú.- Entre 1879 y 1884 Chile se ensució en el Derecho Internacional.- Se burló de las “Leyes de guerra para los ejércitos de tierra” de 1880.- Hizo caso omiso de la “Declaración de Bruselas” de 1874.- Se jaraneó de risa de las “Instrucciones para los ejércitos de los Estados Unidos en campaña” (Código Lieber) de 1863

XIX-2. Chile violó las leyes de guerra durante el Conflicto del Salitre.- Declaración de Bruselas de 1874 pone en evidencia crímenes de guerra y delitos chilenos

XIX-3. Crímenes de guerra de Chile en la Guerra del Salitre y la violación del artículo sexto de la Convención de Ginebra de 1864.- El repaso de heridos peruanos y bolivianos

XIX-4. Convenciones de Ginebra de 1864 y 1868 para mejorar la condición de los militares heridos en campaña.- Chile no respetó los Convenios, como lo prueba la criminal práctica del “repase”

XIX-5. Al comenzar la Guerra del Salitre, Chile hizo suyos los avances en materia de leyes de guerra contenidos en la Declaración de Bruselas de 1874, la Convención de Ginebra de 1864 y otras disposiciones.- Gobierno de Chile publicó en 1879 recopilación oficial de leyes de la guerra en el manual “El derecho de la guerra y los últimos progresos de la civilización”.- Con carácter de código militar, leyes de guerra se comunicaron al ejército y escuadra de Chile para que reglasen su conducta a esas disposiciones.- Adopción voluntaria de leyes de la guerra impide a Chile justificar incumplimiento de las normas del Derecho Internacional aduciendo desconocimiento o no haber suscrito la Declaración de Bruselas de 1874

XIX-6. Crímenes de guerra cometidos por Chile en el saqueo y robo del Perú durante el Conflicto del Salitre.- Violaciones chilenas a las “Leyes de la guerra para los ejércitos de tierra”

sábado, 16 de enero de 2021

La invasión Inca (1470 – 1525)

Fue el soberano Túpac Inca Yupanqui quien, a mediados del siglo XV, comenzó a incorporar nuevos territorios al imperio, alcanzando por el norte hasta Quito, y por el sur hasta el río Choapa. Más tarde su hijo, Topa Inca Yupanqui, terminó por configurar su territorio, dominando hasta el noroeste argentino y la zona central de Chile, e influyendo culturalmente más al sur aún.
Demostrando gran vitalidad, sentido organizador y de adaptación, los incas habían constituido un Estado al que fueron sumando varias funciones. A partir del dominio que la sociedad tuvo de las técnicas agrícolas, se construyeron diversas obras como carreteras, canales y puentes, cuyo mantenimiento quedó al cuidado de una selecta burocracia. Características fueron también las terrazas de cultivo de maíz, alimento base de los incas, y el llamado Camino del Inca, extensa red de rutas que atravesaba el imperio en varias direcciones. Era recorrido por caravanas de mensajeros y oficiales estatales. Y se transformó en el símbolo del dominio incaico.
Las conquistas del tawantinsuyo, nombre con que se conoce al imperio inca, obedecieron a la necesidad de proteger su capital, el Cuzco y, paralelamente, incorporar mano de obra a las funciones de un reino en el cual gran parte de los tributos consistía en trabajo personal. La mayoría de las nuevas anexiones fueron realizadas por soldados reclutados de pueblos ya dominados; sólo los jefes eran de la zona andina nuclear, o de los alrededores del Cuzco. Sus éxitos se explican por el menor desarrollo cultural de los pueblos conquistados, para los cuales su derrota, más que una humillación, significó pasar a formar parte de un sistema social, político y económico muy similar al de su localidad, pero enormemente más amplio y poderoso.

Los incas no tuvieron un propósito de férrea subyugación ni buscaron quebrar las formas de vida y costumbres de los pueblos sometidos. Se contentaron con el reconocimiento de su soberano, el establecimiento de jefes propios en cada lugar, el pago de tributos y la prestación de servicios personales. Como contrapartida permitieron el uso de la lengua autóctona, la permanencia de los caciques nativos, las prácticas religiosas y las costumbres de cada región, configurando una dominación frente a la cual los pueblos sometidos terminaban por adaptarse y colaborar.

Algunas palabras quechua empleadas hoy.


Los incas dominaron Chile en tres etapas: primero, la región del Norte Grande, que fue la que menos dificultades significó, puesto que había escasa población y de avanzado nivel cultural; luego, el Norte Chico y finalmente llegaron hasta el río Maule. En su avance hacia el sur encontraron dificultades con el pueblo mapuche, lo que finalmente obligó a los incas a detener su expansión.
Con el propósito de consolidar su dominio, y utilizando viejas prácticas andinas, los incas construyeron fortalezas llamadas pucarás y establecieron colonias de mitimaes en algunos valles. Estas últimas estaban formadas por grupos trasladados desde territorios fieles, con el propósito de ahogar los intentos subversivos y encaminar a los nativos en el proceso de adaptación a las condiciones culturales impuestas por la dominación.

En el norte, donde los atacameños y diaguitas ya poseían técnicas agrícolas avanzadas y un adecuado sistema de posesión de la tierra y del uso del agua, las innovaciones provocadas por los incas no fueron significativas. Sin embargo, en la zona central, la existencia de canales y acequias a la llegada de los conquistadores españoles delata lo que la presencia inca dejó en el país, que también se materializó en aportes en la elaboración de cerámicas y el trabajo de metales.

El Camino del Inca, sembrado de posadas donde los mensajeros y viajeros podía alojar y alimentarse, también se prolongó hacia Chile. Tres caminos, uno costero, el otro interior y el más importante, cordillerano, unían el país con el Cuzco, contribuyendo así a su integración con el imperio.
El Camino del Inca es el símbolo del dominio del tawantinsuyo. Esta ruta, un idioma oficial común, y caciques locales promovido a la categoría de nobles, contribuyeron a acortar sus diferencias con el Cuzco, además de unificarlos política y culturalmente, sellando así el destino de atacameños, diaguitas y mapuche al del imperio inca.