domingo, 29 de junio de 2014

Segundo Horizonte Andino -Imperio Wari

En 1946, Wendell Bennett, en su trabajo de campo en lea, percibió afinidades de estilo entre ceramios tardíos de Nazca y Tiahuanaco, al cual denominó "tiahuanacoide". Este enigma, respecto de las curiosas afinidades artesanales entre culturas consideradas inconexas en 1948, se resolvió con los hallazgos de cerámica en La Libertad por Rafael Larco Hoyle. A partir de estos descubrimientos se afirmó la existencia de un desarrollo imperial o expansivo distinto al Tiahuanaco clásico (Wari).

Posteriormente, el arqueólogo ayacuchano Luis G. Lumbreras, estudioso de los desarrollos culturales del Altiplano, realizó importantes investigaciones que permitieron demostrar aquel desarrollo expansivo de grandes proporciones (Horizonte Medio) y de síntesis de diversas culturas, cuyo núcleo central fue ubicado entre Huamanga y Huanta en Ayacucho, en la localidad de Wari cercana al cerro Condorcunca. Según dichas investigaciones el complejo cultural Wari (Ayacucho) se desarrolló en tres épocas históricas:
1. Formación (siglos VI y VII d.n.e.): Síntesis cultural sobre la base ayacuchana de Ñawinpukio, centro administrativo de los Huarpas.
2. Apogeo (siglos VlI – X d.n.e.): Núcleos administrativos de regiones como Viñake (capital), Atarco, Qosqopa, Pachacamac, etc.

Expansión del Imperio Wari -Tiahuanaco
3. Declinación (siglos X-XI d.n.e.): Descomposición política de los grandes centros de decisión (ciudades administrativas): pérdida del control de las regiones administradas e invasiones de Yaros y Chankas a Ayacucho.

FORMACIÓN DEL PRIMER IMPERIO ANDINO WARI

El complejo cultural Wari, cuya expansión militar y control de un vasto territorio, nos exige hablar de un Horizonte Medio (entre Chavín y el Imperio Inca), el cual estuvo indisolublemente vinculado con el desarrollo conolizador de Tiahuanaco y la influencia Nazca.
La síntesis que originó la cultura Wari reunió tres unidades fundamentales.
1. Tiahuanaco. Se desarrolló desde el Altiplano peruano – boliviano
2. Nazca. Cultura regional que desarrolló el urbanismo (ciudades como Kiwachi, la Tinguiña, etc), la hidráulica y la cerámica pictográfica más avanzada del Perú antiguo.
3. Huarpas. Cultura andina ayacuchana, que cobra importancia por ser el núcleo sintetizador del desarrollo imperial Wari que recibe la influencia de las culturas anteriormente mencionadas.

Wari - Síntesis cultural
Los huarpas se desarrollaron en el año 400 de nuestra era en la región ayacuchana, comprendida entre los ríos Apurímac y Pampas, cerca del cual se establecieron varios poblados organizados-en pequeñas aldeas. Destaca Ñawinpuquio, su capital. Sin embargo, hacia el año 500, se debió producir una crisis agrícola por diversos factores, por ejemplo, sequías; incursiones militares de los nazcas desde la costa, así como el establecimiento de "enclaves" Tiahuanaco.
Algunos autores, como Allison Paulsen, afirmaron que en ese período se produjeron fenómenos atmosféricos graves, por la presencia intermitente de corrientes marinas con efectos desastrosos, en mayor grado en la agricultura costeña. Al debilitarse sus economías, los desarrollos regionales costeños buscan difusión hacia las zonas altas: desde lea hacia Ayacucho, entrando en pugna con los desarrollos expansivos de la sierra; generándose, entonces, el proceso de síntesis cultural que dio por resultado al primer imperio militarista andino: Wari. Posteriormente se incorporaron a la síntesis Wari otros elementos tecnológicos, administrativos, ceremoniales y artesanales de gran importancia procedentes de:
* Pachacamac, en Lima y toda la región yunga.
* Markahuamachuco, entre Cajamarca y La Libertad, etc.

La interacción de todos estos factores y otros, aún en estudio, determinaron la formación de este imperio.

 LA EXPANSIÓN Y EL APOGEO DEL IMPERIO WARI
La situación económica de crisis agrícola y caos político reinante en el área andina fueron los factores determinantes para la solución militar imperialista, así como la idea de concentrar el excedente productivo de los pueblos sometidos en un núcleo urbano como Viñaque en Ayacucho. La expansión Wari adoptó, como principal mecanismo, para administrar y controlar la economía de los territorios imperiales la construcción de grandes centros urbanos debidamente planificados, según ciertos modelos o patrones de poblamiento cuya dimensión, población y área periférica de control estaba en relación a la importancia política y económica para el imperio. En resumen, el imperio Wari diseñó una estructura política de expansión imperial, sirviéndose de la planificación urbana, para garantizar la economía del ejército y controlar la economía de la población de las diversas regiones bajo su administración.

Mapa de expansión del Imperio Wari
LA EXPANSIÓN Y EL APOGEO DEL IMPERIO WARI
La situación económica de crisis agrícola y caos político reinante en el área andina fueron los factores determinantes para la solución militar imperialista, así como la idea de concentrar el excedente productivo de los pueblos sometidos en un núcleo urbano como Viñaque en Ayacucho. La expansión Wari adoptó, como principal mecanismo, para administrar y controlar la economía de los territorios imperiales la construcción de grandes centros urbanos debidamente planificados, según ciertos modelos o patrones de poblamiento cuya dimensión, población y área periférica de control estaba en relación a la importancia política y económica para el imperio.
En resumen, el imperio Wari diseñó una estructura política de expansión imperial, sirviéndose de la planificación urbana, para garantizar la economía del ejército y controlar la economía de la población de las diversas regiones bajo su administración. El imperio es la forma de estado multinacional, en donde la explotación no es sólo "vertical", sino "horizontal", originando que los tributos se concentren en un solo territorio y dentro de éste, en una clase social que controla el poder. La "clase imperial" debe ser "rica" pues debe disponer de la suficiente cantidad de reservas de producción para mantener un ejército estable y muy poderoso, capaz de imponerse sobre muchos territorios. Todos estos requisitos los cumplió la cultura Wari. De allí su carácter imperial. . . cuyo sustento principal fue el ejército. La conquista de nuevos territorios y habitantes y la extensión de sus dominios a varios pueblos y nacionalidades, así como su consiguiente explotación mediante mecanismos militares, proporcionó a este nuevo Estado tal carácter imperial (Toledo - 1989).
En cada región imperial existía una ciudad o cabeza de región que coordina la planificación con el principal centro de decisiones políticas (Viñaque o Wari) lo hacían a través de una red de caminos y probablemente utilizando quipus para la contabilidad y chasquis para las comunicaciones.

Entre las principales ciudades cabeza de región debemos mencionar a:
• Huairacochapampa (Huamachuco, La Libertad)
• Pachacamac (Lima)
• Wilcahuain (Ancash)
• Cajamarquilla (Lima)
• Warivilca (Junín)
• Socus (Ica)
• Qosqopa (Arequipa)
• Pikillakta (Cusco)

SITIOS ARQUEOLÓGICOS
Es así como la ciudad de Wari, a 10 km del actual Ayacucho, se constituyó en la primera gran ciudad que se forma en América del Sur y se convierte en el centro de una unidad regional imperial que sometió a comarcas, curacazgos indígenas y campesinos. Estos pueblos generan un plusproducto, fruto de plustrabajo colectivo del que se apoderan los señores militares, sacerdotes y funcionarios: (clases ociosas y opresoras). La población urbana de este imperio se dedicó a la orfebrería litúrgica, trabajo con piedras preciosas, como la turquesa, alfarería polícroma y ceremonial y comercio intenso con las cabeceras de región, asentadas en lejanas regiones sometidas. Entonces, además de Wari, la urbe central habían otras ciudades de menor importancia que tenían que reportar mano de obra y producción para mantener a los gobernantes de Viñaque.

CIUDAD DE WARIVILCA -JUNÍN
En primer lugar, los Wari también emplearon mecanismos de control ideológico en las regiones conquistadas con la difusión del culto religioso al dios Wiracocha o "deidad astrónomo-agricultor", atribuyéndole inmensos poderes sobre la actividad agrícola (esto lo hacían con el fin de legitimar la tributación del excedente en favor del Estado). En segundo lugar, utilizaron el quechua como lengua común, proponiendo el uso generalizado en los Andes, el cual sólo se consolidó después con los incas.

MUROS DE MAS DE 15 METROS DE ALTURA
UNA ECONOMÍA EN TRANSFORMACIÓN
La base económica siguió siendo la agricultura y la ganadería de las punas altas; pero aparece una tendencia del Estado por reorientar sus actividades ganaderas que permitió privilegiar a la agricultura, pues priorizó determinados cultivos y se desarrolló tecnologías de riego para la ampliación de su frontera agrícola. Muchos pastores fueron convertidos en ranas o siervos, quienes debían trabajar obligatoriamente. Esto generó en las altas punas ganaderas un marcado resentimiento que, seguramente, fue aprovechado por los collas y otros enemigos del imperio Wari. Es necesario también destacar el florecimiento del comercio interregional en este primer imperio andino (denominado Horizonte Medio), a través de los katus o ferias que en torno a los centros urbanos fueron desarrollándose. Los intercambios de productos practicados durante el Intermedio Temprano (Nazca, Mochica, Tiahuanaco y otros) pasaron a ser controlados por el Estado Wari, en provecho de la casta teocrático militar y de la burocracia imperial. Durante la expansión y apogeo del Imperio Wari, paralelamente a la homogenización cultural que impusieron, se establecieron lineamientos económicos que respondieron a los siguientes factores:

Aumento poblacional.
Concentración de la población en ciudades como Viñake, de más o menos 20 000 habitantes con 10 has construidas y 2 000 has de producción agropecuaria.
El alto nivel de desarrollo tecnológico logrado permitió alcanzar una elevada producción tanto agro pecuaria como artesanal; pero ante el avance del crecimiento urbano y demográfico, planificaron el desarrollo que establecía las cabeceras de región, como centros administrativos.
La estructuración del poder imperial en los Andes dio fluidez al comercio y seguridad a los participantes de los katus o ferias desde las provincias altas.


Dada la estructura de planificación wari para administrar los recursos en tiempos de crisis - como se indicó anteriormente -las relaciones sociales de producción eran de carácter bastante vertical y con marcadas diferencias de clases. El patrón o modelo imperial urbano, tanto en el núcleo ayacuchano como en las regiones subordinadas, revela profundas diferencias sociales, como consta en los siguientes hechos:
a. El 10% de la ciudad, en la zona céntrica, estuvo destinada a templos y palacios de tres pisos, con una avenida central (áreas de Capillayoq, Ushpaqoto, Chejowasi) y construida en piedra labrada excepcionalmente (de sillar y cal), con paredes decoradas en rojo y blanco y dotados de galerías subterráneas con enterramientos de cuerpos degollados.
Una poderosa base militar con funciones ceremoniales y de origen ayacuchano ocupaba este sector privilegiado.
b. Un 30% de la urbe capital estaba compuesta por funcionarios subalternos, dedicados a la administración del intercambio y la concentración de excedentes tributarios; también entre ellos estaban soldados de menor jerarquía.
c. Un 10% destinado a plazas, estrados, corredores, canchones, ductos y canales.
d. Un 50% del área de la ciudad estaba ocupada por los artesanos, quienes vivían en construcciones rústicas de piedra y barro, material similar a la utilizada en la construcción de la muralla que circundaba toda la ciudad. También debió destinarse en estos sectores áreas para residencia de las ranas o siervos.

CALLES Y CAMINOS WARI
Pero la base mayoritaria de la pirámide social wari la constituían los productores agropecuarios de los ayllus sometidos. El excedente productivo era en parte tributado al Estado imperial y en parte intercambiado entre su propia clase dominante regional en los katus, bajo supervisión y provecho de las autoridades imperiales. Tales autoridades con el transcurso del tiempo y en contacto con las comunidades regionales ajenas impulsaron la producción bajo su propio control y fueron generando la descomposición política y económica del imperio.

DESARROLLO ARTESANAL WARI

LA CERÁMICA COMO DOCUMENTO DE LA SÍNTESIS PROGRESIVA WARI
La cerámica es un extraordinario testigo y silente elemento que nos documenta sobre el proceso de síntesis cultural que alcanzó el Imperio Wari.
En el área geográfica de Ayacucho (Ñawinpuquio), lugar de origen o paqarina del complejo imperial, pueden observarse distintos estilos alfareros elaborados por una gran fuerza laboral, que durante el apogeo del imperio produjeron cantidades más que suficientes.

1. Estilo Huarpa Temprano. Pinturas en negro o rojo sobre blanco mate, y con decoraciones geométricas.
2. Cerámica Chakipampa, Okros y Cruzpata. De clara influencia Nazca en urnas y cántaros; donde se observan motivos antropomorfos con rasgos de mono, felino y pulpo. Son predominantes las líneas rojas violáceas.

                     

3. Cerámica Conchopata. Su origen huamanguino nos conduce a la alfarería Caja, de color naranja, pero sólo en su forma de urnas y pebeteros o zahumerios (para producir humo en las ceremonias). Por primera vez se aprecia la imagen del "dios con los bastones", también presente en la Portada del Sol de Tiahuanaco. Esta influencia Tiahuanaco en los cántaros de Conchopata nos revela los inicios del desarrollo imperial Wari: la síntesis de Huarpa, de Nazca y de la cultura Tiahuanaco.

4. Cerámica Robles Moqo. Constituye el estilo clásico del desarrollo expansivo imperial. Su práctica se inició en las urbes Wari, entre los años 560 y el 600 de nuestra era, extendiéndose hasta Arequipa, el río Santa y Huaylas; pero, es en Ica donde se aprecia su mejor acabado, brillo y pulimentación.

                    

Tanto en la fase de apogeo como en la decadente (Pacheco, Socos, etc) confeccionaron gigantescos cántaros en los que representaban al "dios astrónomo" de Tiahuanaco. Esta divinidad, por el estilo que presenta, ha sido denominado por algunos estudiosos como el "dios bizco"; pero lo cierto es que sus ojos representan las fases lunares: uno de ellos el cuarto creciente y el otro el cuarto menguante; los cuales dan la apariencia de mirar hacia los costados.
REPRESENTACIÓN DEL DIOS WARI
Si bien algunos autores vinculan la Portada del Sol con un calendario agrícola, en el caso del "dios bizco" de Wari, aparece clara la intención astronómica y el vínculo vinculada con la agricultura, especialmente con la crisis del tarwi (alimento). Por ello, la evocación y adoración, previo tributo, al "dios astrónomo agricultor", que debió significar en sus seguidores la idea de buena cosecha. La cabeza decorada con productos agrícolas, significa el inicio de cultivo del maíz y de la papa en determinado momento del año.
Adicionalmente, los artesanos del imperio también confeccionaron textiles de clara influencia Tiahuanaco: tapices de "acordeón" (formas comprimidas) en algodón y lana, que representaban estilizaciones mitológicas con pumas y cóndores. Igualmente crearon camisas de decoración polícroma. Trabajaron además la madera con incrustaciones de piedras preciosas (lapislázuli y turquesas) y desarrollaron esculturas monolíticas, con personajes de su propia organización política y religiosa.

tapiz wari, uno de los logros técnicos y estéticos en el Horizonte Medio.

"Las relaciones de producción fueron clasistas; porque un sector social de militares aliados con los sacerdotes y comerciantes se adueñaron de la producción. Expoliaban a los campesinos y artesanos. Fundamentalmente, mientras que ellos prestaban servicios, tecnología y asesoramiento que les permitía obtener una abundante cosecha y fabricación de artesanías . . . Las oleadas migratorias del campo a la ciudad fueron cada vez mayores, crecieron las ciudades; pero la producción agrícola decayó. A este fenómeno socio-económico se sumó, según algunas versiones, otro de índole natural, es decir, una fuerte sequía en la región andina" (Vargas Salgado - 1987).

EL FINAL DE UN IMPERIO

CAUSAS INTERNAS
No hay imperio que dure mucho tiempo. Así como se formó mediante guerras, el Imperio Wari también terminó atacado por los pueblos sometidos.
Los motivos fueron:
• Abandono de las ciudades por pugnas internas entre la aristocracia militar local y la central, lo cual generó ataques, aislamiento y desconcierto.
• Pérdida del control central de las colonias por rebeliones regionales contra el imperio, en especial de los ganaderos postergados por la política imperial.

CAUSAS EXTERNAS
• Surgimiento de nuevos pueblos en desarrollo (de carácter regional) que pudieron encarar los problemas de forma más eficaz, en relación de la anterior con planificación centralizada imperial.
• Las invasiones de pueblos foráneos, como los raros o llacuaces y los chankas' que arrasaron el núcleo central (Viñaque) del imperio, en Ayacucho.
Estas causas confluyeron y determinaron el colapso del Estado imperial Wari, y dieron paso al Intermedio Tardío o Segundo Desarrollo Regional.

Las guerra internas entre la aristocracia militar
"Pero en Ayacucho, con el desarrollo de la cuidad de Wari y sus estímulos de atracción para los campesinos, se produjo un paulatino abandono del campo y un superpoblamiento urbano que desembocó en la pauperización regional. Ayacucho, desprovisto de suficientes recursos alimenticios debió recurrir con cada vez más fuerza al intercambio de sus artesanías co productos del campo. Parece que los valles del Mantaro y el Pampas, sus vecinos, fueron pronto fuente de recursos y sus viejas relaciones con Ica y Nazca se mantuvieron favorablemente. Pero aquellas eran zonas de desarrollo urbano que, a su vez, requerían de excedentes de producción campesina, por lo cual, en procura de alimentos, se hizo necesaria la guerra". (Lumbreras 1974)

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