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lunes, 30 de marzo de 2020

Las trepanaciones en el antiguo Perú

Existe hasta la actualidad un antiguo misterio sin resolver respecto a las trepanaciones craneanas que los antiguos peruanos practicaban para, según John Verano, curar migrañas, aneurismas e intensos dolores de cabeza.
Escribe: Suriel Chacon.

El antropólogo forense e investigador, John Verano, a lo largo de su carrera profesional ha visto, estudiado y analizado más de 800 cráneos de antiguos peruanos que habrían sido intervenidos con la metodología denominada ‘trepanaciones craneanas’; praxis respaldada por los conocimientos ancestrales de los antiguos peruanos que constituían las civilizaciones preincaicas.
Verano, especialista en examinar momias, esqueletos de toda América antigua aplica las herramientas más sofisticadas para descifrar los secretos que envuelven los sacrificios humanos, heridas de guerra y enfermedades de la época.

Las preguntas que se formula John Verano son las siguientes:
¿Por qué los médicos incas intervenían quirúrgicamente el cráneo de los antiguos habitantes del Perú hasta en siete ocasiones mientras estos aún seguían con vida?, ¿Qué tipo de anestesia utilizaban?

HISTORIA:
El antropólogo forense, Verano, narra que hace 100 años, la expedición de Yale que descubrió y mostró al mundo la maravilla mundial, Machu Picchu, también descubrió algo misterioso. Integrantes del equipo de excursión ingresaron a una cueva con el objeto de desenterrar algunas momias y descubrieron el esqueleto de un inca muy extraño. Algo que llamó poderosamente la atención fue un cráneo que tenía cinco orificios homogéneos en distintas partes del casco (círculos perfectos).
Pasó el tiempo y diversas expediciones con profesionales nacionales y extranjeros pudieron intervenir, algunos de manera legal y otros de manera ilegal, infinidad de cuevas a lo largo y ancho de la geografía peruana con el objeto de desenterrar esqueletos, momias y realizar evaluaciones y estudios respecto a estas intervenciones quirúrgicas a la cabeza (cráneo) de los antiguos peruanos. Todos estos descubrimientos arrojaban más misterios que hasta la actualidad no se pueden resolver, y honestamente, creo que nunca se podrán, ya que no existen más evidencias.
No obstante, el investigador, John, pudo acceder a archivos y pruebas que cualquier otro profesional hubiera querido tener en sus manos.
[…] Verano y un colega consiguieron ver primera vez algunos cráneos intervenidos en 2002, cuando visitó un museo en la ciudad de Cusco, que se ubica a 11.000 pies de altura […]
Gracias a esa visita, estos investigadores pudieron analizar, estudiar y fotografiar cráneos de los antiguos peruanos que habían sido intervenidos quirúrgicamente con la famosa praxis médica, ‘trepanaciones craneanas’, según lo publicado en el informe de John Bonifield de la CNN, se habrían estudiado y analizado 62 cráneos, 41 con un solo orificio y 21 con dos o tres orificios.

Por otro lado, los cráneos que poseen tres o cuatro orificios de gran tamaño representarían los “restos” intangibles de cruentas guerra de conquista de una cultura a otra, además, dichas fracturas comprobarían la fatalidad de las antiguas armas de guerra, hasta que llegaron las espadas y sables de los españoles.
Después de leer la deducción de Verano, nos lleva a pensar que la cantidad de personas con traumatismos encéfalos craneanos, obligó -al inicio de esta pericia- a que se improvise para intervenir a los heridos de manera urgente, y con el paso del tiempo, a mejorar la experiencia médica para salvar la vida de los pacientes que por lo general eran guerreros que habían sido heridos en el campo de batalla.
“Hay muchos casos en que hay un agujero en el cráneo, y justo al lado es una línea de fractura que se extiende hacia fuera”, informa.
[…] Un hombre tenía toda la parte superior izquierda de su cráneo raspada con una cuchilla de piedra. La cirugía fue uno de los primeros de su tipo realizado en las Américas, hace unos 2.400 años […]
“Alguien examina a un paciente como el que podría limpiar la herida y luego echar un vistazo. Si hubo fracturas y pedazos de hueso, que podían retirar con cuidado los”, dijo Verano.

Estas cirugías tenían una tasa de supervivencia del 40 % en su primera etapa, pero con el correr del tiempo, los incas habrían mejorado su técnica y habrían alcanzado hasta un sorprendente 80 % de tasas de supervivencia. Por otra parte, en esa misma época –hace 700 a 500 años- ese tipo de cirugías se realizaban –en Europa- con sondas de metal y taladros. Incluso Hipócrates escribió un manual para intervenir este tipo de fracturas en la cabeza.
“Durante los siguientes 2.000 años, aislada del resto del mundo, los cirujanos andinos rasparon, cortaron y perforaron la cabeza de los pacientes lesionados para limpiar una herida, o para desaparecer coágulos de sangre o bajar hinchazones. Esa práctica se denomina trepanación.”
“En un momento determinado en el tiempo de los Incas, hace 500 a 700 años con las técnicas más avanzadas y consistentes, que fueron capaces de alcanzar tasas de supervivencia de empuje 80%.”
“Ha sido un enfoque muy práctico para lesiones en la cabeza, y funcionó”, dijo Verano. “Sin duda, era tan buena o mejor que la neurocirugía fue hasta tiempos muy recientes.”
“Esta praxis médica desapareció no bien que los españoles colonizaron y conquistaron la cultura inca poniendo fin a 20 siglos de la medicina tradicional.”

OPINIÓN:
Las trepanaciones craneanas, sobre todo, las de la civilización Paracas, que se desarrollaron al sur de la actual ciudad capital, Lima, Perú, son envueltas en un manto de misterio, y algunos historiadores y especialistas aseguran de que esas intervenciones quirúrgicas en el cráneo de los antiguos peruanos, se habrían hecho por algún ritual sagrado, por otro lado, existe otra hipótesis que se respalda en un cráneo con un portal abierto; para:
1).- mejorar la oxigenación o flujo sanguíneo, 
2).- hallar más sabiduría e inteligencia. Muy descabelladas las hipótesis, no obstante, no existe ninguna evidencia al respecto.

PERO AQUÍ VIENE LO MEJOR.
Después de que John Verano haya estudiado por más de 25 años sobre las trepanaciones craneanas, especialmente, respecto a los diversos agujeros (4,5,6,7) que tienen algunos cráneos sugiere que:
“Es posible que se realizaron para tratar de alivia “Es posible que se realizaron para tratar de aliviar dolores de cabeza o mareos, pero tampoco hay evidencias, y nunca las habrá, deduzco que las trepanaciones craneanas podrían haber sido una especie de aspirina antigua.”

[Créditos. Con información: edition.cnn.com, yale.edu, Harvard Universty Press │ Foto de portada: Harvard Universty Press]

domingo, 26 de mayo de 2013

CULTURA PARACAS

Formativo final o de transición

Chavín no desaparece del todo ni de repente. Elementos suyos continuaron activos en numerosas culturas peruanas.
1.- Algunas de ellas fueron más conservadoras, más "Chavines", que otras y reflejaron por mayor tiempo el estilo Chavín.
2.- Otras culturas se liberaron más pronto.
3.- Hubo también culturas que sirvieron de "Puente" entre Chavín y las culturas regionales. Esas son las culturas de Transición del formativo final.Como se puede ver en el siguiente cuadro:


Cuadro propuesto por Pablo Macera."Historia del Perú 1"
Una derivación Chavín, que luego dibujó sus propios rasgos, fue Paracas. Enclavada en medio del desierto costeño (Ica) esta cultura fue el resultado de una fusión de la tradición local, aldeas de pescadores, con las más sofisticadas tecnologías y formas ideológicas “chavinoides”. Surgió a finales del Primer Horizonte y prolongó su existencia hasta la primera época del Intermedio Temprano. En la costa sur fue el puente entre Chavín y Nazca.

LA SOCIEDAD PARACAS 
(700 a.c - 200 a.c)

UBICACIÓN :
Este pueblo habitó los pequeños valles de Ica y de Pisco así como la península Paracas (Departamento de Ica); caracterizado por tener desiertos que se calientan rápidamente al recibir los rayos solares, lo cual propicia la formación de vientos circulares de gran velocidad que levantan arena. Por eso se le llama a esta zona "Paraca", que quiere decir: lluvia de arena. Si a todo esto se le agrega que los ríos son de corto recorrido y de régimen irregular deducimos que el espacio geográfico de la cultura Paracas fue transformado para ser habitable, lo cual es una clara respuesta al hombre a las adversidades del medio, que constituye un ejemplo de contradicción resuelta.



ANTECEDENTES:
Los Paracas heredaron los logros de los antiguos habitantes de Santo Domingo y recibieron la influencia de Chavín en los años 700 a.n.e. Pero luego de la decadencia de la teocracia de Chavín de Huántar, el pueblo de Paracas crea un arte a su estilo, que posteriormente sirvió como base a la cultura, Nazca. El sabio Julio C. Tello, descubridor de esta cultura en 1925, ha dividido el desarrollo de los Paracas en dos períodos, según el tipo de entierro practicado.

PERIODO CAVERNAS (700 - 500 a.c)

Fue el primer momento, donde se observa una gran influencia chavinense, principalmente en su religión, específicamente sobre la región de Ica. Por eso, los Paracas elaboraban cerámica con motivos felínicos, como los de Chavín.
Construyeron tumbas subterráneas en forma de una copa invertida denominados cavernas; ahí se colocaban momias envueltas en fardos funerarios. Las tumbas tenían una simbología especial, representaban el regreso al "vientre" de la diosa madre tierra (Mamapacha), para volver a nacer y continuar viviendo en el más allá; esa filosofía desarrollaron con respecto del hombre y el mundo. Su Capital fue Tajahuana (Centro Ceremonial)






PERIODO NECROPOLIS (500 - 200 a.c)
Denominado así por la presencia de tumbas colectivas extensas, semi subterráneas; ubicadas en la península Paracas, a riberas de los ríos Pisco y Topará, eran verdaderas "ciudades de muertos" (necrópolis). En este período los habitantes desarrollan su propio arte y se "liberan" de la influencia de Chavín, lo cual se expresa un tiempo después en el tejido colorido, en base a algodón, lana y cabellos; y en la cerámica, que aunque monócráma, no presenta diseños con formas de otorongo.  Es el Periodo de transición del 1° horizonte al «Intermedio temprano» y su capital fue Topará.





ECONOMÍA:
Desarrollaron la agricultura: cultivaron frijoles, algodón, maíz y frutas, en los valles de Pisco, Chincha e Ica. La implementación de técnicas para obtener y conservar la escasa agua que circula en estos valles fue un factor fundamental para lograr excedente económico. El complemento económico para aumentar la producción era la pesca y el marisqueo, pues, supieron, aprovechar uno de los mares más ricos del mundo. También establecieron relaciones comerciales con pobladores de Huancavelica y de Ayacucho, de quienes conseguían lana, a cambio de sal (trueque).
"... Los paracas conocieron la agricultura, textilería, cerámica y pesca. La ganadería no alcanzó un mayor auge. Desarrollaron una avanzada tecnología de irrigación, así como del tejido ocasionando un aumento notorio en la producción. Los sacerdotes, asimismo, dirigían la producción de bienes. Los militares utilizando las guerras y la represión, defendieron la propiedad privada y la sobreexplotación de los trabajadores agrícolas y artesanales principalmente. La mano de obra la conforman especialmente los campesinos, pescadores y artesanos (tejedores, ceramistas) ... Las relaciones sociales de producción fueron totalmente desigualitarias, porque los trabajadores agrícolas, artesanales y marinos tenían que entregar una parte considerable de su producción a los sacerdotes, corte civil y sector militar. Los trabajadores no eran dueños de nada. Todo pertenecía a los señores sacerdotes; los que se adueñaron colectivamente de los medios de producción donde estaba incluida la fuerza de trabajo" (Vargas Salgado – 1987).

ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA

Al igual que otras sociedades del Formativo Final, Paracas estaba dividida en clases sociales. Militares y sacerdotes dirigían el Estado, mientras que campesinos y artesanos formaban el sector trabajador. La estratificación se formó a partir de la apropiación del excedente, por el grupo que controlaba el conocimiento, la producción y las armas, estableciendo así una condición de privilegiados. Campesinos, ceramistas y pescadores trabajaban arduamente para alimentar a la clase dirigente, pagaban tributos, edificaban tumbas y aprendían de los sacerdotes el culto a los felinos, las aves y otros seres mitológicos.

Representación de hombre de élite Paracas
Sociedad de la Cultura Paracas
EXPRESIONES CULTURALES

Cerámica:
En la fase Cavernas, la cerámica fue polícroma, pero de pintura postcocción (pintada después de cocida) y, por ello, fácil de borrarse con el tiempo. La influencia de la teocracia de Chavín se reflejó en los motivos felínicos en su cerámica. Forma acalabazada, con asa puente de 2 picos. 
Al pasar a la fase Necrópolis se operó un gran cambio en este arte, los motivos eran peces y aves enmarcados en un color negruzco (monocromía), obtenido por la pintura precocción (que asimilaría después Nazca). Este estilo pictórico es un signo de que la teocracia Chavín había perdido influencia.


                              Mate estilo Paracas caverna                                   
Textilería: “La mejor textilería de América”
En sus inicios sólo emplearon el algodón, pero después agregaron lana y cabellos para elaborar tejidos de mejor calidad. Sobre fondo azul o tabaco, bordaban figuras zoomorfas y antropomorfas de colores vivos: amarillo o anaranjado, figuras reversibles de gran calidad al servicio de la nobleza guerrera. El entrelazado era complejo, con gran cantidad de hilos que se entrecruzaban en una densidad incomparable. Para los campesinos, pescadores, artesanos los tejidos de sus prendas de vestir eran muy simples, toscos y de colores apagados, (hasta en la forma de vestir se nota ya la diferenciación social en Paracas). Empleo de tintes como el achiote y de animal como la cochinilla. Motivos antropomorfos y geométricos.Según la Dra. Victoria de la Jara se pueden observar, en sus mantos, figuras geométricas a las que llamó TOKAPUS. (posible escritura Paracas).
                          
 

"Hilos de Poder"
En los Andes los textiles simbolizaban principalmente el poder por que representaban directamente el acoplamiento y la organización de diversos niveles y la sociedad.  De la investigación se desprende que los textiles más elaborados, pertenecían a sociedades con mayor control de poder. Como ejemplo tenemos los espléndidos mantos ricamente bordados que servían para envolver a las momias de los personajes más importantes cuyo nivel merecía largas horas de trabajo manual. Simbolizaban el poder mientras vivían y la glorificación después de la muerte. Se cree que los textiles eran textos que guardaban el conocimiento religioso, algo que aún «es indescifrable para el ojo occidental». 
«Textiles Paracas»  Culturas Prehispánicas Comercio

Medicina:
A los guerreros con tumores, dolores y contusiones en la cabeza o a las personas aparentemente de "conducta extraña" se les trepanaba el cráneo, operación hecha con un cuchillo de obsidiana, pinzas de diente de cachalote, algodón y coco con chicha. El éxito de esta operación se evidencia en la regeneración del tejido óseo que se presenta en el borde del agujero, practicado por el Hampi Camayoc (cirujano) en el cráneo del paciente. (Tello, médico de carrera, detectó estas características y hasta encontró dos trepanaciones en un mismo cráneo). El procedimiento era meticuloso: primero se le adormecía al paciente con la chicha o coca, luego se le rapaba la cabeza, después se hacían trazos de demarcación con líneas paralelas transversales, continuaba el raspado con el cuchillo de piedra de obsidiana hasta destapar el cráneo; finalmente con los dientes de cachalote extraían los huesos astillados, los tumores, para luego obturar con lámina de oro o de mate logrando así recuperarse el paciente formándose el "callo óseo".



  


"Las trepanaciones craneanas fueron el profundo conocimiento del hombre de Paracas, donde casi el 40% de los cadáveres encontrando en Cerro Colorado presentan huellas palpables de operaciones cruentas realizadas en la cabeza. Son frecuentes las trepanaciones practicadas mediante el método del raspado y de las incisiones circulares, y las extensas reacciones que comprometen a veces casi la mitad del casquete craneal" (Guibovich – 1989). 


                                                 

                                              RITO DE LA TREPANACIÓN CRANEANA
Técnicas de Trepanación craneana
En la cultura Paracas también se practicó la momificación extrayendo primero la masa encefálica, vísceras y algunos músculos de los muertos. Mediante el uso del fuego, ciertas sustancias químicas y orgánicas, como la cal, el ají molido en polvo, la sal molida, la flor de la muvia en polvo, la brea y otros ingredientes que todavía se ignoran. Acto seguido venía el enfardamiento de los cadáveres, los mismos que han seguido un proceso preconcebido de enfardamiento después de la momificación. También se dieron ciertas deformaciones craneanas recurriendo a las llautos o sogas amarradas alrededor de las cabezas de los niños. A éstos se llamó "cabezas largas" (Guibovich – 1989).
Formas de deformación craneana
"Disecaban los cadáveres, principalmente de los nobles; todo ello "evidencia la existencia de médicos especialistas expertos en el arte de enfardelar los cadáveres y de acondicionar las distintas piezas de telas o mantos que cubren a las momias" (Rossel Castro, Alberto – Arqueólogo Sur del Perú).

Momificaban a los muertos y los colocaban en fardos con abundantes objetos para ser utilizados en la siguiente vida; los individuos de mayor rango recibían más ofrendas textiles, hasta tres capas sucesivas. Los entierros tienen carácter colectivo y se supone que respondieron a criterios de parentesco.

Infografía de un fardo funerario



                        

martes, 5 de febrero de 2013

Las Civilizaciones Peruanas

SÍNTESIS POR : Danièle LAVALLÉE - Santiago UCEDA


PERIODO ARCAICO (DEL 12000 AL 2000 ANTES DE NUESTRA ERA):

Desde el año 12000 antes de nuestra era, la totalidad del territorio peruano se encontraba ya ocupado por grupos de cazadores-recolectores (localizados en las altas tierras de la Cordillera) y de pescadores-recolectores (asentados en el litoral), de los cuales se han encontrado restos de campamentos y utensilios (instrumentos y diversas herramientas de piedra tallada o hueso) ya bastante elaborados y especializados.
Poco a poco, los grupos humanos van creciendo en número y adquieren la condición de sedentarios, entre el séptimo y tercer milenio antes de nuestra era. A partir del año 6000 antes de nuestra era se empiezan a cultivar varias especies vegetales en las altas tierras del Norte (cueva de Guitarrero), tales como frijoles, calabazas y pimientos. En los altiplanos situados en niveles superiores a 4.000 metros de altitud, camélidos salvajes como la vicuña y el guanaco, hasta entonces cazados, pasan a ser progresivamente controlados a partir del ano 5000 antes de nuestra era y su posterior domesticación (abrigo rocoso de Telarmachay) da origen a dos nuevas especies, la alpaca y la llama.
En la Costa, se erigen hacia el 3000 antes de nuestra era los primeros conjuntos arquitectónicos ceremoniales, lo que implica la existencia de sociedades ya considerablemente estructuradas en torno a un sólido poder central y cuya economía se basa, aproximadamente a partir del 2000 antes de nuestra era, en el cultivo intensivo del maíz y el establecimiento de canales de regadío en los oasis costeros.
La cerámica hace su aparición hacia el 1800 antes de nuestra era, sin que su adopción represente una profunda modificación del modo de vida. Lo importante es que, entre el séptimo y segundo milenio antes de nuestra era, los hombres pasan progresivamente de un sistema de vida fundamentado en la depredación (caza, pesca, recolección) a otro consistente en la producción de sus propios alimentos (vegetales y animales domésticos) y de una organización social en pequeños grupos igualitarios a una estructura infinitamente más compleja. E1 apogeo de este progreso económico y social estará caracterizado, a finales del primer milenio, por el surgimiento de la “gran cultura” Chavín.


HORIZONTE ANTIGUO 
(ENTRE LOS AÑOS 2000 Y 100 A.C.)



LA CULTURA CUPISNIQUE (del 2000 al 400 antes de nuestra era)


Cupisnique es una de las culturas regionales de la Costa porte que, junto a la de Kotosh, situada en las tierras altas, dará origen a la gran cultura Chavín. Una de sus características más importantes fue el desarrollo de la arquitectura ceremonial. Se construyen templos en forma de "U" a base de piedras y adobe, cuyos muros presentan decoraciones de grandes modelados en altorrelieve, pintados, que representan personajes antropomórficos ton grandes colmillos de felino; también hay lugar para escenas naturalistas con presencia de animales (peces, felinos) e incluso para otras de mayor complejidad, como la localizada en el yacimiento arqueológico de Cerro Sechín (desfile bélico y escenas de masacres esculpidas en estelas de piedra que circundan un templo).
La economía de los Cupisnique se basa en la agricultura de regadío a base de maíz, frijoles, yuca y calabazas, que constituyen el fundamento de una alimentación complementada por la pesca y la actividad de marisqueo.
La cultura Cupisnique presenta dos formas de cerámica características, integradas por botellas de largo cuello cónico y vasijas globulares con asa en forma de estribo. La decoración se efectúa fundamentalmente mediante profundas incisiones. El color predominante en los elementos de alfarería es el negro, conseguido a través de una cocción en horno cerrado. Esta cultura acabará finalmente influenciada por la cultura Chavín, bastante desarrollada en aquella época, como bien indica la presencia del icono de la “divinidad de los báculos”.

LA CULTURA SALINAR (del 400 al 100 antes de nuestra era)

Se desarrolla en la Costa norte, donde toma el relevo a la cultura Cupisnique, entonces considerablemente influenciada por la Chavín.
La cultura Salinar, cuyo territorio estaba limitado a los valles de Chicama, Virú, Moche y Santa, se caracteriza desde sus comienzos por la confección de un estilo de cerámica muy singular, decorada de manera muy sencilla con pintura blanca sobre fondo rojo. Si algunas de sus formas recuerdan la aquellas de Cupisnique, otras representan originales creaciones, especialmente las que presentan figurillas modeladas y unidas a vasijas globulares mediante asas en forma de puente.

La cultura Salinar supone, sin embargo, la transición entre la época de los grandes templos costeros rodeados de pequeñas aldeas y el inicio del urbanismo propiamente dicho. Uno de los yacimientos arqueológicos mejor estudiados es el del Cerro Arenas (valle de Moche). Se trata de un gran complejo arquitectónico de piedra que incluye edificaciones de diversos tipos, probablemente especializados, que reflejan la existencia de una sociedad bien estratificada y jerarquizada. Esta cultura es una de las que más tarde darán formación a la cultura Mochica.



LA CULTURA CHAVÍN (del 800 al 100 antes de nuestra era)
Las características fundamentales de la cultura Chavín están expresadas en su arquitectura y escultura en piedra, así como en su cerámica. Uno de los temas esenciales de una iconografía muy particular, formada de trazos curvos y volutas, es la presencia de la figura correspondiente a una divinidad antropomórfica, mitad hombre mitad felino, que sostiene en cada una de sus manos un largo báculo. La difusión de esta imagen en una gran parte del Perú indica la existencia de una hegemonía cultural y religiosa ejercida a partir del gran Templo de Chavín de Huántar, situado en la parte norte andina y convertido en cuna cultural de primera magnitud que, a través del proceso de intercambios interregionales, impone el culto de sus dioses y rige el calendario agrícola desde el extremo norte de Perú hasta los valles del sur.
Probablemente, el Templo de Chavín fue abandonado un poco antes del ano 100 antes de nuestra era y quedó asimismo parcialmente destruido por razones que se desconocen. En los territorios sometidos hasta entonces a su influencia, la impronta cultural y religiosa experimenta una relajación y los grandes núcleos de población, costeros y serranos, quedan liberados de los cánones estéticos e ideológicos de la cultura Chavín, mientras poco a poco irrumpen culturas regionales de un particularismo muy acentuado.

LA CULTURA PARACAS (del 2000 al 100 antes de nuestra era)
Se desarrolla en la Costa sur de Perú, dentro de un sector bien delimitado del Valle de Ica e incluye dos fases culturalmente bien diferenciadas y sucesivas, denominadas “Cavernas” y “Necrópolis”. La más antigua, “Cavernas”, fue identificada merced al contenido de profundas cámaras funerarias (las “Cavernas”) abiertas en suelo rocoso. Estas tumbas colectivas contenían momias envueltas en mantos unidos y acompañadas de ofrendas constituidas fundamentalmente por calabazas y cerámica. Las piezas de alfarería de estilo “Cavernas” presentan, dentro de formas igualmente sencillas, una decoración policroma conseguida mediante aplicación de pastas resinosas una vez cocida la pieza.
Durante la fase “Necrópolis” sucede a la inversa y las piezas de cerámica, de fina factura, exhiben un aspecto monócromo, frecuentemente en forma de fruta, entretanto el arte textil da muestras de extraordinaria riqueza. Entre las piezas textiles de mayor belleza, jamás confeccionadas en el mundo, cabe citar los mantos finamente bordados y decorados con fantásticas figuras,
antropomórficas polícromas que envolvían, en capas superpuestas, centenares de momias depositadas en extensas cámaras subterráneas (las “necrópolis”). Cada una se encuentra dispuesta en cuclillas, dentro de un cesto, y el conjunto aparece envuelto en lienzos constitutivos de un grueso fardo de forma cónica. Durante la fase de “Necrópolis” se refleja claramente la influencia Chavín, especialmente debido a la presencia en la iconografía de la imagen que representa a la “divinidad de los báculos”. Poco antes del inicio de nuestra era, la cultura Paracas evolucionó sin bruscos cambios para dar nacimiento a la cultura Nazca.