Escribe: Néstor Pilco
Contreras
El 2 de mayo de este año, un total de
39 distritos de las diferentes provincias de la región Puno celebran sus 160
años de creación política a través del Decreto Legislativo Nro. 12103 aprobado
por el presidente transitorio del Perú, don Ramón Castilla y Marquesado, en
evocación al combate de 2 mayo y al héroe José Gálvez Ugúsquiza. Uno de los
distritos de la provincia de Puno, es Atuncolla considerada como “La joya
arqueológica y turística del Altiplano”.
Ubicación Geográfica
El distrito de Atuncolla está ubicado
al oeste del Lago Titicaca a una distancia de 30 km. aproximadamente de la
ciudad de Puno, políticamente es uno de los 15 distritos de la provincia y
región de Puno. Está localizada a 3822 m. de altitud, en la región natural de
Suni. Siguiendo la división política –administrativa Qolla el distrito está
dividido en dos sectores o parcialidades: Hanansaya, que consta de 15
comunidades y Hurinsaya compuesto de 12 comunidades, hathas o ayllus. Por el
norte limita con el distrito de Caracoto, por el sur con el distrito de
Tiquillaca y Paucarcolla, por el este con distrito de Huata y Paucarcolla y;
por el oeste con los distritos de Vilque y Cabana.
Primeros pobladores
de Atuncolla
Las investigaciones arqueológicas
indican que los primeros grupos humanos que arribaron al territorio puneño fue
hace 10 000 a.c. con una cultura elemental, es decir recolectores, cazadores y
pescadores nómades que siguiendo el curso de los ríos se establecieron en
cuevas o cavernas donde dejaron sus muestras culturales, las pinturas
rupestres. Estos primitivos pobladores, tenían como instrumento principal la
piedra, vestían con pieles de animales y estaban agrupados en bandas u hordas
dirigidas por el más capaz.
“Este periodo denominado como
pre-cerámico o lítico o pre agrícola, habría perdurado hasta el año 5 000 a.c.
siendo el de mas duración desde la llegada de los primeros habitantes al
altiplano (Palao; 2005:12). Se caracteriza por poblaciones de recolectores y
cazadores fundamentalmente nómadas, por bajas densidades poblacionales; y por
una dependencia en la flora y fauna lacustre y no domestica.
El
señorío Kolla
El señorio Kolla, contaba con una
población numerosa y un territorio extenso. Se encontraba ubicado el nor- oeste
del Lago Titicaca o Puquinacocha, según la cosmovisión altiplánica se
encontraba dividido en dos grandes sectores Urcosuyo y Omasuyo; estos a su vez
se dividían en ayllus o Hathas. Los Kollas comprendía las provincias de San
Román, Lampa, Azángaro, Huancané y Ayaviri en la región peruana de Puno.
Carabuco, Ancorraimes y Huangasco en los actuales territorios de la república
de Bolivia. La ciudad capital de los Kollas
probablemente fue Ullagachi.
El estado o reino Kolla, según el
memorial de los caciques de Huancané (1583) se componía de diferentes naciones
o etnias como Caminaca, Achaya, Taraco y otros pueblos. Así mismo dentro del
territorio Kolla, fue evidente la presencia de dos nacionalidades: Los puquinas
o Collas y Aymara, en cantidades aproximadamente equiparables; pero donde, la
primera tenía el poder y control político. Los puquinas conformaban los
relictos de la antigua población nativa de la región forjadores de las culturas
más importantes de la región altiplánica tales como Pukara, Tiahuanaco y
Kollas. Recién con la anexión Kolla, al imperio de los incas, se produce la
introducción de ingentes grupos mitmas procedentes de otras nacionalidades,
incluso de reinos de habla Quechua.
He ahí porque en los ayllus del reino
Kolla se hablaban varios idiomas: en la circunscripción de Ancorraimes y
Paucarcolla conocían el Aymara, quechua y Puquina. En la de Vilque [Chico],
Huancané, Moho y Conima el Aymara y Puquina. En el de Capachica y Coata apenas
puquina; mientras que en Puno únicamente el Aymara (Anónimo de Charcas 1604:
171 – 179). Los uros de Coata se entendían en puquina.
El ayllu Kolla, fue la unidad
económica y social especializada en una actividad económica, estos con el
advenimiento inca, fueron unos aniquilados con dureza y otros
desplazados o deportados a lugares muy lejanos: Pasto, Quito, Cayambe y
Carangue en el extremo septentrional del imperio; y a Cheque en el Contisuyo.
No solo, el desplazamiento fue externo, también, hubo migraciones internas
dentro del territorio Kolla. Según Waldemar Espinoza “… por disposición del
emperador del Tahuantinsuyo, seguidamente que una serie de proyectistas y
técnicos inspeccionaron la geografía del país Colla, se determinó establecer un
centro o unidad productora con tejedores de telas finas (cumbicamayoc) de
confeccionadores de ropa adornada con plumas (ticacamayoc) y de ceramistas
(sañucamayoc) en los asientos y parajes de Milleria y Cupe (Huancané), con artesanos procedentes de los distintos suyos y
sayas de la nacionalidad Colla únicamente; y no de otros reinos andinos”.
El altiplano circunlacustre es uno de
los sitios cultural y paisajísticamente más diverso, el distrito de Atuncolla
ubicado a 9 kilómetros de la carretera Puno – Juliaca, es quizá el lugar más
privilegiado, por su cultura, historia, tradición y religiosidad. No en vano
Atuncolla fue capital etnohistórica del señorio Kolla, durante el intermedio
tardio (1100 – 1450 d.c) y posteriormente, también la capital de uno de los cuadrantes
del Tahuantinsuyo, el Collasuyo. Tal vez sea Sillustani el lugar más visitado
por los turistas tanto nacionales y extranjeros, por la majestuosidad de sus
torres funerarias; sin embargo Atuncolla no solo ofrece ese emblemático lugar.
A pocos kilómetros de llegar a Sillustani existe una ruta que conduce hacia las
localidades de San Pedro de Patas, Ali Grande, Casci y Llungo donde se puede
apreciar monumentales chullpas y fortalezas Kollas.
kollas durante el
Tahuantinsuyo
Durante la dominación inca, Hatuncolla
fue una de las llactas mas importantes y estratégicos del Tahuantinsuyo, por
ello el decimo soberano del Cusco Tupac Inca Yupanqui nombró a Hatuncolla como
centro político y administrativo del Collasuyo, asimismo se realizó un conjunto
de reformas como: La construcción de un sistema de caminos (“capac ñan”) a
través del Altiplano, con pequeños edificios y posadas (“tambos”) para recambio
de mensajeros (“chasquis”) en las dos rutas a ambas orillas del Lago Titicaca.
Durante la dominación hispana, la
región del Collao o Collasuyo constituía la zona más prospera y las poblada
según señalan los principales cronistas y los primeros españoles Diego de
Agüero y Pedro de Moguer que llegaron al altiplano puneño por orden del Marques
Francisco Pizarro.
El príncipe de los cronistas Pedro
Cieza de León sostiene que “Hatuncolla
fue en los tiempos pasados la mas principal cosa del Collao, y afirman los
naturales del que antes que los ingas los sojuzgasen, los mandaron los Zapana y
otros descendientes suyos, los cuales pudieron tanto, que ganaron muchos
despojos en batallas que dieron a los comarcanos; y después los ingas adornaron
este pueblo con crecimiento de edificios y mucha cantidad de depósitos, adonde
por su mandato se ponían los tributos que se traían de las comarcas, y había
templo del sol con numero de mamaconas y sacerdotes para servicio del, y
cantidad de mitimaes y gente de guerra puesta por frontera que guarda de la
provincia y seguridad de que no se levante tirano ninguno contra el que ellos
tenían por su soberano señor. De manera que se puede con verdad afirmar haber
sido Hatuncolla gran cosa, y así lo demuestra su nombre, porque Hatun quiere
decir en nuestra lengua, grande”.
Atuncolla
durante la Colonia
La invasión española buscó ganar más espacios
y tierras para la explotación y acumulación de riqueza mineral. Esta nueva
organización socio- política colonial, desarticuló y descompuso la
configuración del panorama de los grupos étnicos existentes en el altiplano. Los
españoles crearon las parcialidades que reemplazaban a los ayllus, hathas o
sayas, luego entre 1535 y 1570 se crean las encomiendas y posteriormente
reemplazado por los corregimientos. El Licenciado Vaca de Castro, en 1543, en
sus Ordenanzas de tambos, al reseñar el camino de Urcosuyo, consignaba: “…Con
relación al ramal que conducía a Arequipa, registró: “del dicho Pueblo de Puno
se ha de ir al Pueblo de Hatún Collao… del dicho Pueblo de Hatún Collao se ha
de ir a Cahuana…”.
La región norte del Lago Titicaca, estaba dividida en “Collas de
Urcosuyo” subdividido en 13 encomiendas dentro de ellos se ubicaba Hatuncolla o Atuncolla, mientras los “Collas
del Umasuyo” estaba dividido en 22 encomiendas. Las encomiendas de “Collas de Urcosuyo”
fueron: Nicasio (¿y Calapuja?), Lampa Hanansaya, Lampa Hurinsaya, Juliaca (o
“Xullaca”), Coata, Capachica, Caracoto (¿y Huata?),
Cabana (o “Cavana”), Cabanilla (o “Cabanilla y Oliberes”), Hatuncolla (o
“Atuncolla”), Paucarcolla, Puno, y Mañaso y Vilque [Chico].
Según la visita General del Virrey
Francisco de Toledo, Conde de Oropesa, en el año de 1573 el repartimiento de
Atuncolla tenía como primer encomendero a Doña Lucia de Luyando, designado por
el Virrey Marques de Cañete. Atuncolla estaba poblado y reducido en tres
pueblos de indios llamados Xarassa Cara Cazi, Mari Cacxi y Chiagasa cuyo nuevo encomendero nombrado por el Virrey
Toledo fue Juan Álvarez Maldonado.
Atuncolla tenía una población de 2385
personas, 601 indios tributarios de los cuales 391 hatunlunas (quechuas) y 210
uros. 36 viejos inútiles y enfermos, 596 muchachos menores de 17 años y 1152
mujeres de todas edades y estados. Los
tributos que pagaban los habitantes de la encomienda de Atuncolla, según la
tasa toledana fue de la siguiente manera
HATUNLUNAS (391 tributarios)
|
UROS (210 tributarios)
|
||
TRIBUTOS
|
Equivalente en Plata
|
TRIBUTOS
|
Equivalente en Plata
|
Tributos en Plata
|
1750 pesos 4 ts
|
Tributos en plata
|
468 pesos
|
60 carneros
(llamas)
|
150 pesos
|
29 arrobas de
pescado
|
36 pesos 2ts.
|
75 fanegas de
chuño
|
150 pesos
|
80 piezas de ropa
abasca
|
120 pesos
|
60 piezas de ropa
abasca
|
150 pesos
|
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89 piezas de
hechuras
|
133 pesos 4 ts.
|
||
SUBTOTAL
|
2333 pesos 8ts.
|
624 2ts.
|
|
TOTAL
|
2958 pesos
|
FUENTE: David N. Cook “Tasa de Visita
General de Francisco de Toledo” Pág. 98 – 99.
“En el siglo XVII, seis corregimientos
situados dentro de las fronteras del actual Perú contribuyeron a la célebre
mita de Potosi: Quispicanchi, Azángaro o Collasuyo, Urcosuyo o Atuncolla, Canas
y Canchis, Paucarcolla y Chucuito. El repartimiento más cercano… se encuentra a
mas de 500 kilómetros de Potosi” (Cook, 2010:299). Estas dura condiciones de
administración colonial hizo que los habitantes de Atuncolla disminuyan y pasen
a convertirse en “indios forasteros”, que migran a otros territorios fuera del
alcance de la mita minera.
Atuncolla durante
la República
Durante la rebelión de Tupac Amaru II,
el altiplano puneño fue el principal escenario de las luchas entre las huestes
tupacamaristas y realistas. En puno destaca la participación activa del azangarino
Pedro Vilca Apaza y sus lugartenientes caciques de Atuncolla, Cabana y
Paucarcolla. Tupac Amaru tuvo su cuartel provisorio en el cerro Sucamani, donde
en la actualidad se puede apreciar la muralla defensiva. Así mismo los pueblos del altiplano participaron
activamente en la rebelión de los Hermanos Angulo y Mateo Pumacahua en 1814.
Durante el proceso de independencia el
ejército realista ocupó gran parte del territorio puneño. Si bien la independencia fue
proclamada el 28 de julio de 1821, los pueblos de Puno, seguían bajo el poder
español. De la misma manera durante la guerra con Chile los pueblos del
altiplano participaron activamente con logística y alimentación básicamente. El
distrito de Atuncolla fue creado el 2 de mayo de 1854 por disposición del
presidente de la república Ramón Castilla Marquesado.
En la actualidad el distrito de
Atuncolla cuenta con una población estimada de 5639 (2013) según el INEI de los
cuales, el 90 .06 % es de idioma Quechua - castellano hablante. Las mujeres y
hombres del medio rural se comunican hablando Quechua; en el medio urbano se
habla Quechua y castellano. Las principales actividades económicas que realizan
sus pobladores son la agricultura, ganadería y turismo. La Capital del Distrito
de Atuncolla lleva el mismo nombre a la vez, se encuentra dividido en 27
comunidades campesinas distribuidas en dos suyos, Urinsaya (12 comunidades) y
Hanansaya (15 comunidades).
Lo prometido es deuda, se publica el artículo del colega e investigador Nestor Pilco "Atuncolla, joya arquitectónica del Altiplano" Gracias por confiarnos tu articulo.
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